Impera la confianza
SU TRATAMIENTO CON EL DESEO DE JUGAR LA FINAL DE LA AFC ANTE CINCINNATI
Los ojos del mundo permanecen en el tobillo de Patrick Mahomes. La resonancia magnética determinó que el mariscal de campo de los Chiefs sufrió un esguince alto de tobillo, sin embargo, el discurso ha sido el mismo desde que finalizó el partido ante los Jaguars: el quarterback estará presente en el juego de campeonato de la AFC contra los Bengals.
Ayer, Andy Reid, entrenador en jefe de Kansas City, abundó un poco más en el tema. Más allá de que existe temor que Mahomes no pueda llegar en plenitud física, el head coach confía en que su jugador más importante pueda salir al emparrillado, aunque será algo que deberán monitorear a lo largo de esta semana.
"Ha trabajado duro en el tratamiento y está bien", dijo Reid.
"Él les dijo a ustedes. Les mencionó que iba a jugar. Esa es su mentalidad. Luego lo tomaremos día a día y veremos cómo le va", agregó.
Patrick Mahomes podría estar limitado el resto de la semana con la intención de llegar al juego del próximo domingo. Más allá de que el diagnóstico indicó un esguince grado 3, lesión que normalmente tarda unas semanas en sanar, el hecho de que el quarterback tenga sensaciones positivas alimenta el optimismo del equipo y los aficionados. “En cuanto a las repeticiones, tendré que ver cómo se siente mientras nos preparamos para la práctica”, agregó Reid.
El mariscal de campo de los Chiefs recibió un duro impacto en su pierna derecha durante el partido ante los Jaguars que le generó una fuerte torcedura, sin embargo, tras una breve valoración, pudo regresar al
MAHOMES ANTE LOS BENGALS emparrillado con un vendaje especial para guiar la victoria de su equipo.
Esta no es la primera vez que Mahomes sufre una lesión similar. Según palabras del propio Reid, durante el partido inaugural de la temporada 2019, el mariscal de campo sufrió un torcedura de mayor gravedad, pero eso no impidió que siguiera jugando, incluso al siguiente partido, ante los Raiders, brilló con cuatro pases de touchdown, por lo que no debería tener limitaciones para encarar el trascendental partido frente a Bengals.
El tiempo que los jugadores se pierden tras un esguince alto de tobillo es diverso. Durante la temporada, Mac Jones, mariscal de campo de los Patriots, sufrió uno que lo obligó a perderse cuatro partidos. Aquella lesión, sin embargo, le impedía al quarterback apoyar el pie y abandonó el emparrillado en visibles muestras de dolor, caso contrario a lo que pasó con Mahomes.
Daniel Jones, quarterback de los Giants, también sufrió un esguince alto, en la semana 4, ante los Bears, y a pesar de que no pudo terminar ese partido, no se perdió ningún encuentro. Mahomes busca un escenario parecido.