El podcast
Más allá de la imagen que Franco Noriega pudo ofrecer al mundo a través de las portadas de revistas, estaba un hombre que deseaba cumplir el sueño de convertirse en empresario y sorprender a las personas con otro de sus talentos, la gastronomía.
De origen peruano, fue modelo de las marcas más importantes como Dolce & Gabbana, Calvin Klein y Hugo Boss, sin embargo, su camino hacia el éxito no estaba en las pasarelas, sino en consentir el paladar de las personas a través del arte culinario.
“Vengo de una familia de restauranteros, cocinar y estar en el mundo de los negocios siempre ha sido muy normal para mí. A los 18 años me mudé a Nueva York para estudiar actuación, y en el segundo año de mi carrera, me descubrió como modelo el fotógrafo Mario Testino y eso me permitió trabajar en el mundo del modelaje con importantes marcas.
“Pero siempre era lo mismo, el mismo trabajo y llegó un momento en que decidí hacer una pausa, y dejé el mundo del modelaje para entrar a estudiar cocina en el International Culinary Center, me gradúo y abro mi primer restaurante, Baby Brasa, en Manhattan”, cuenta Franco.
Dice que, al convertirse en emprendedor, puso en práctica de alguna manera, lo que aprendió del reconocido Mario Testino y de su faceta como modelo.
“Más que enseñarme algo, de Mario Testino, del modelaje y la actuación, aprendí la disciplina, en ese ámbito hay que ser muy disciplinado, hay mucha fiesta, pero al día siguiente tienes que levantarte para hacer fotos y tienes que verte bien. Entendí desde una edad muy temprana, a los 18, que tenía que ponerme límites”.
Para el ahora empresario la imagen siempre será importante, “tanto dentro de los negocios y fuera de ellos, la imagen es tu reputación, los números claves son los que hablan por sí solos pero la imagen es tu carta de presentación a donde quiera que vayas”.
Al haber estado en contacto con las tendencias más actuales, nunca se convirtió en un fashion victim. “Fue todo lo opuesto, había tanta moda que después de estar tan inmerso me cansé. Ahora mi estilo es muy neutro, soy muy clásico a la hora de vestir fui el maniquí de tantas ideas locas que mi estilo personal se volvió más sobrio.
“Fue decir 'necesito un break del modelaje' no para trabajar en la cocina, sino en el ámbito profesional de los negocios; apenas abrí el restaurante y fue un éxito, primero tenía ocho sillas, ahora son 300 en un local más grande, descubrí mi pasión por los negocios y monetizar, tener un concepto escalable y eso me llevó a lograr abrir tres nuevos restaurantes en Nueva York y un gimnasio en Brasil”.
Su talento y habilidad lo han llevado a ser parte de importantes shows como The Ellen Show, Live with Kelly and Ryan y Master Chef. A sus 33 años, ha logrado encabezar experiencias gastronómicas en destinos como Tulum, Río de Janeiro, Ibiza y próximamente en Londres. “Baby Brasa es la representación de diferentes regiones latinoamericanas en el que puedes encontrar tostadas de atún de México, carne de Argentina, ceviche peruano entre otras especialidades.
“La que me enseñó a cocinar fue mi nana Delfina en Perú, mis papás no cocinaban tanto, siempre estaban detrás del negocio”, afirma el chef.
Su carta siempre está en constante renovación y actualmente está incorporando los sushi rolls, con un toque peruano, “estos rollos van con diferentes sabores, pero me encanta lo clásico, las tostadas de atún y el lomo son mis preferidos”.
CONSEJERO DE EMPRENDEDORES
Recientemente estrenó su podcast Seamos Francos, con Franco Noriega, donde cuenta su experiencia como empresario y brinda consejos a los nuevos emprendedores para desarrollar una idea de negocio.
“Sale todos los lunes a las 11:00 horas en las principales plataformas como Spotify. Es para todas aquellas personas que tie