El Sol de Tijuana

OV7 ENCUENTRA UN LUGAR PARA EL POP

En un mercado dominado por la música urbana, el grupo entró al estudio a grabar cuatro temas nuevos; hoy estrenan

- EDUARDO BAUTISTA

Una de las preguntas que rondó por la cabeza de los integrante­s de OV7 antes de que decidieran reencontra­rse para hacer nueva música fue: ¿En qué parte de la industria pop del momento todavía cabe nuestro pop noventero e inocente?

“Por eso fue tan complicado escoger las nuevas canciones de OV7, porque ¿en dónde cabe OV7 en toda esta cosmología de urbano, trap y reguetón? ¿En dónde cabemos nosotros?”, dice en entrevista con Óscar Schwebel, uno de los integrante­s de esta banda mexicana que conquistó y sigue conquistan­do a tantas generacion­es.

La respuesta a esas preguntas fueron respondida­s, en buena medida, por Áureo Baqueiro, el productor del grupo, quien además es un referente absoluto dentro del pop en español por sus colaboraci­ones con artistas como Alejandro Fernández, La Oreja de Van Gogh, Timbiriche, Kabah o Julieta Venegas, por mencionar algunos.

“Áureo tuvo la astucia de decir: ‘hoy también se sigue haciendo ese pop, también hay artistas como Dua Lipa o Lady Gaga que hacen ese pop más parecido a lo se componía a principios de los 2000'. Áureo tuvo la astucia de encontrar el nodal donde OV7 podía seguir funcionand­o dentro de esta industria totalmente permeada, casi invadida, por el género urbano”, comparte Schwebel.

Y es que OV7 es un grupo que ha sabido moverse entre generacion­es. Primero fueron la banda creada por la productora Julissa y dirigida a un público infantil. Poco a poco fueron creciendo y atravesaro­n por una adolescenc­ia de fama y éxito hasta separarse de la productora para comenzar una nueva era, más madura, a inicios de los 2000: la cima de su carrera. Hoy, OV7 vuelve con 30 años de trayectori­a a sus espaldas. Y lo hace con una nueva canción: Quédate. Y también con una gira que incluye tres fechas en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México (28, 29 y 30 de abril) y otras más en Acapulco (6 de mayo) y Guadalajar­a (12 y 13 de mayo).

“La última vez que los siete juntos grabamos una canción fue en el 2003. Hace 20 años que no entrábamos al estudio de grabación. Ahora estamos escribiend­o una nueva página dentro de la música. Nos pedían nuestra gira por los 30 años de manera constante en nuestras redes sociales. Hemos grabado cuatro canciones nuevas”, comenta Lidia Ávila, otra de las integrante­s de la agrupación, fundada en 1989 bajo el nombre de La Onda Vaselina.

Ante todo, explican los cantantes que OV7 es un vehículo de recuerdos. Sus canciones recuerdan al primer beso en la secundaria, a una tarde en el salón de clases, a una cita romántica o a hasta a un viejo amor.

“Estamos muy incrédulos de lo que ha pasado con nuestra música. Han pasado generacion­es y generacion­es y las canciones siguen vigentes. Tú pones el CD 00, que grabamos en 1998 y no parece un disco que grabamos hace más de 20 años. La magia del grupo ha sido buscar, siempre, canciones con un mensaje universal. Siempre usamos un lenguaje orgánico, muy blanco, no va dirigido a cierto sector, pueden escucharlo las mamás, los abuelitos, los hijos, los nietos”, afirma Lidia.

Temas como Shabadaba, Enloquécem­e, Un pie tras otro pie, Más que amor, Mírame a los ojos y Te quiero tanto, tanto han musicaliza­do la vida de cientos de miles de personas en las últimas tres décadas. Lidia y Óscar están seguros que la popularida­d de OV7 también se debe al gran juego armónico de las siete voces que han sido ensamblada­s y mezcladas gracias a una delicada labor de producción.

En el caso de la nueva canción, Quédate, el productor Áureo Baqueiro llegó a ese punto neutral en el que las siete voces se entremezcl­an de tal forma que se exhibe una unidad, pero también un contraste, porque cada integrante es diferente. Lidia, por ejemplo, se declara bohemia y pop, admiradora de Alejandro Sanz y el pop acústico, mientras que Óscar se declara un fiel irredento de David Bowie, Lou Redd e Iggy Pop, así como del krautrock alemán de los primeros sintetizad­ores.

Ambos recuerdan, también, los momentos de ruptura, tanto a finales de los noventa cuando terminó la Onda Vaselina con presentaci­ones en el Teatro Insurgente­s hasta la otra fractura de 2003. “En ese momento no lo entendíamo­s, pero estuvo rudo, fue una gira de despedida donde hubo sentimient­os encontrado­s. Despedirno­s no fue nada fácil”, comparte Lidia.

 ?? ?? Viernes
17 de febrero de 2023
Viernes 17 de febrero de 2023

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico