En EU piensan en fentanilo, en México hay peleas de poder
Supuestamente el objetivo principal del presidente Andrés Manuel López Obrador al entregar el control de los puertos a la Secretaría de Marina (Semar), al frente de Rafael Ojeda Durán, era terminar con la corrupción y mejorar la seguridad. Sin embargo, Manzanillo, actualmente a cargo del almirante retirado, Salvador Gómez Meillón, continúa encendiendo las alertas en Palacio Nacional debido a la falta de control de este espacio estratégico.
En el país sin duda hay grandes ejemplos de eficiencia operativa y seguridad portuaria. Destaca Lázaro Cárdenas, que lleva el almirante retirado Jorge Luis Cruz Ballado, donde la Marina ha transformado el puerto en un modelo a seguir. No así en Manzanillo, donde nos cuentan, Gómez Meillón presume una amistad con el secretario de Marina, situación de la que se aprovecha para enfocar sus esfuerzos en hacer negocios que despiertan suspicacias dentro de la Administración del Sistema Portuario Nacional Manzanillo (ASIPONA).
A su llegada y bajo el lema de "Manzanillo para los manzanillenses", le habría entregado facilidades para recibir contenedores, al parecer fuera de la ley, a la compañía Terminal Marítima Hazesa, de Raúl Sandoval Calderón, quien dicen sus allegados es amigo de antaño de Gómez Meillón.
Otros marinos encargados de los puertos mexicanos nos cuentan que no entienden por qué Gómez Meillón explota el muelle 15 de la Compañía Terminal de Manzanillo. Esta instalación era supuestamente manejada por Omar Lepe, hijo del histórico líder sindical de estibadores Cecilio Lepe, pero la disputa al interior para manejar carga en este sitio se agudizó y como resultado, con un escueto oficio, fechado el 17 de febrero pasado, la Semar habría informado internamente que Lepe Vasconcelos dejó de ocupar el cargo, aunque la ASIPONA no ha hecho pronunciamientos públicos.
Goméz Meillón, nos señalan, se habría negado a entregar 35 mil metros cuadrados que le corresponden a los legítimos propietarios, por lo que inició acciones legales para quedarse con el Muelle 15 a través de César Romero García. Según datos del Registro Público, Romero García tiene participación en las empresas Transportes Hazesa, Terminal de Servicios Integrales al Comercio Exterior, Corporativo de Servicios Terrestres, IMEX Manzanillo, Logística Portuaria Técnica y Custos.
El intento de dicho despojo no se ha logrado concretar debido a que Gómez Meillón habría perdido los recursos judiciales, incluyendo el cierre del Muelle 15, mediante la presunta presentación de documentos falsos en los juzgados, acusación que quedó asentada en autos del juicio de amparo 87/2023.
Ya veremos en qué acaba esta trama de poder y corrupción en la que mezclan a Gómez Meillón.
Mientras Estados Unidos sigue presionando por el asunto del fentanilo que está matando a muchos de sus ciudadanos, acá en los lugares en donde se supone se trafican esas drogas y se construye todo el tráfico, se andan peleando por los millones que hacerse de la vista cansada les puede dejar el puesto.