Liberado, hombre que pagó por "esposa" menor de edad
CHIHUAHUA, Chih.- No se ha configurado el delito de trata de personas en la menor de 12 años que fue vendida por sus padres a su “esposo”, además la niña no fue violada, ni abusada sexualmente, por lo que se abrió una investigación para ver qué tipo de delito se configura, informó la Fiscalía Especializada de la Mujer.
La Fiscalía General del Estado (FGE) aseguró que continúan con las investigaciones para determinar qué es lo que procede y para lo cual se solicitó información a las autoridades del estado de Guerrero.
La corporación estatal indicó que la niña de iniciales S.R.L., de 12 años de edad, quedó a disposición de la Procuraduría de Defensa del Menor el pasado miércoles 16 de mayo.
En atención a la solicitud, se dieron a la tarea de buscar un Centro de Asistencia Social en la ciudad de Chihuahua adecuado para la menor y tomar las medidas de seguridad necesarias para salvaguardar sus derechos.
El comprador Alberto Ortiz Aguilar, quien es originario del
poblado de Zacatlán de Juárez, en Tolcayuca, Guerrero, fue detenido en Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, pero luego liberado debido a que su actuación correspondía a "usos y costumbres"; dentro de las investigaciones fue revisado el teléfono celular del sujeto y se corroboró en todas las versiones que el hombre compraba a sus esposas y por la menor había pagado recientemente la cantidad de 65 mil pesos.
USOS Y COSTUMBRES
Los usos y costumbres de estados como Guerrero y Chiapas permiten la compra de menores de edad que son vendidas como esposas.
Niñas y adolescentes indígenas son vendidas en matrimonio en Chiapas cada año. Una dote en metálico de diez mil a 60 mil pesos, más otro pa- go en especie como azúcar, panes y otros alimentos conforman el paquete básico para que un hombre pueda adquirir una mujer en el sur de México.
Después, éste puede optar por respetar sus derechos más elementales, empezando por no maltratarla, o esclavizarla sexual y laboralmente con total impunidad, poniéndola al servicio de la familia para las tareas más sacrificadas.
Los matrimonios a muy corta de edad son una práctica común al margen de toda restricción legal en la comunidad de La Montaña.
La costumbre establece que, una vez acordado el precio, la familia del novio paga a sus futuros consuegros el dinero o la dote, y con eso adquiere la propiedad de la mujer.
También se acostumbra dar a las adolescentes en matrimonio a cambio de algún regalo o algún bien, sin embargo ahora se ha monetizado al pedir los familiares dinero en efectivo más el presente que consiste en pan, chocolate, guajolotes.
Los precios de las menores que son vendidas oscilan entre los 50 mil los 200 mil pesos. Las mujeres se casan desde los 12 años cuando son compradas por sus nuevos “esposos”.