LA CANTANTE CHILENA ESTÁ EN PLENA PROMOCIÓN DE “ESPEJO”, SU CUARTO TRABAJO
La chilena Javiera Mena está estos días promocionando su cuarto trabajo “Espejo” por España.
En esta nueva gira de conciertos de presentación del álbum “Espejo”, al público de Javiera Mena le esperan sorpresas. “Tenemos un show nuevo, diferente, con un cambio estético muy importante y en el que ya no están las bailarinas, para conectar el espectáculo al álbum, mucho más introspectivo que los anteriores, no tiene con mirar al otro sino con mirarse adentro”, explica la artista en entrevista.
Con su cuarto álbum, la chilena da el salto desde el panorama independiente a una gran multinacional discográfica que no ha supuesto para Javiera Mena un cambio musical. “Tengo el privilegio de que me respalda gente que ya conocía mi trabajo de antes y que disfruta de la música que yo hago en España, en Chile, en Argentina…”
“Llevo tanto tiempo, con un estilo tan marcado, que eso ni se puede cambiar ni creo que les interese que suene de otra manera y hacer unas super ventas, me quieren a mí como soy”, afirma Javiera Mena, que sigue su camino “trabajando a mi ritmo, sin tener un gran “boom”, pero constante”.
“Alguien me dijo una vez que lo que yo hago es pop metafísico, y la verdad es que me gustó esa definición”, confiesa sobre su música una mujer que se define como “poeta melódica”, y que explica con su preocupación por la lírica de sus canciones la demora de unos cuatro años entre cada uno de sus trabajos discográficos.
UN VIAJE INTROSPECTIVO CON “ESPEJO”
“La parte creativa tiene mucho de inseguridad, a pesar de que es algo muy rico, se disfruta más cuando ya está listo, y puedes Mena ha
cantar y que la gente disfrute”, afirma Javiera Mena, que con las canciones de “Espejo” ha querido reflejar todos los estados que puede tener un ser humano.
“La tristeza, la soledad, maravillarse con el cosmos, algo que a mí me encanta reflejar y transmitir, cosas simples pero profundas”, apunta la chilena, que en este trabajo ha dejado a un lado el romanticismo que sí estaba presente en trabajos anteriores.
La evolución de Javiera Mena es clara en este último trabajo, aunque la artista tiene un estilo muy distinguido, marcado a lo largo de sus cuatro álbumes, aunque con “Espejo” asegura haber salido “de la zona de confort” y haberse atrevido a hablar de otros temas que no había tratado antes en sus canciones.
Sobre el romanticismo en las canciones asegura haber tratado de “no caer en los clichés” y afrontar el desafío de hablar del enamoramiento y del romanticismo al mismo tiempo que lo cuestiona. MÚSICA CON MENSAJE
“De la música se habla como entretenimiento, pero al final hay una persona hablando con su voz y eso sí o sí tiene mensaje, hay un artista ahí, una persona que compuso y quiere decir algo, contar una historia, que sufrió o vivió aventuras, que tiene miedo o rabia. Inevitablemente la música tiene que tener mensaje, a no ser que sea algo meramente comercial”.
Transmitir emociones y lograr que la gente pueda sentir cosas aunque no las haya vivido nunca es el propósito de la chilena. “Que pueda sentir lo que es una pena amorosa o sentir que está en el sur de Chile contemplando la galaxia sin haber estado allí. Intento transmitir un estado, una emoción, y si puede ser, que la música sirva como sanación, porque nos ayuda a desconectar del mundo en el que vivimos, que a veces es muy duro”.
Con la canción “Espejo”, la que da título al álbum, Javiera Mena trata de responder a la pregunta de por qué nos mentimos a nosotros mismos. “Lo que más quiero ahora mismo es ser honesta conmigo misma, tener confianza en mí, y “Espejo” es la canción que mejor transmite eso en el disco”.
En este trabajo se deja influir por sonidos más urbanos, como en el tema “Intuición”, en la que colabora con la colombiana Li Saument, vocalista de Bomba Estéreo, una colaboración que surgió por la gran amistad que une a las dos cantantes y por el interés de Javiera Mena en “jugar con ritmos más tropicales y más urbanos”.
“Se puede hacer música comercial de calidad, a pesar de las críticas que siempre recibe la música que más venda en cada momento”, señala la chilena, que se reconoce como una melómana empedernida que disfruta con una buena canción, sea del género que sea.
“Hoy en día está en boga la música urbana, el trap, el reggaeton… Hay cosas que me gustan mucho y otras que no tanto, porque es verdad que a veces transmiten
un mensaje de tener mucho dinero o también machista que es molesto”.
Es consciente de que la fuerza de las mujeres puede levantar una reacción en contra muy potente. “Cada vez que algo avanza, sucede. En Argentina, por ejemplo, han crecido los crímenes machistas justo cuando las mujeres protagonizan un movimiento increíble de reivindicación de sus derechos. Estamos viviendo un cambio de paradigma muy importante, y no sé qué va a pasar”.
Entre sus referentes, Javiera Mena señala a Björk, “una mujer increíble a la hora de generar un producto artístico único, con una capacidad increíble” y, por supuesto, a Violeta Parra. “No puedo decir otra”, confiesa la chilena, que aboga por la reflexión y la calma en su carrera. “Es lo más revolucionario que podemos hacer las mujeres en el arte, frente a esa cosa tan masculina de la acción, de la urgencia, del ir a por todo”.
La artista lanza un mensaje de sororidad en “Todas Aquí”, una canción en la que habla en femenino también porque le gustaría “que los hombres se pudieran sentir identificados también de esa forma”, “un juego con el lenguaje”, un guiño al lenguaje inclusivo. “La canción es un himno contra la arrogancia y de apoyo al lenguaje en femenino”, afirma.
Sobre el futuro de su carrera, asegura haber aprendido a no hacerse expectativas muy altas. “Hay que tenerlas, pero no muy grandes. Quiero que la gente me escuche, que disfrute y que le aporte algo. Es muy bonito cuando la gente me dice: tu disco me ayudó en un momento difícil. No se puede aspirar a algo mejor, ahí me siento recompensada”.