El Sol de Tlaxcala

De analistas que obedecen consignas Del color

-

del cristal con que los comentócra­tas observan el acaecer político depende que escuchas y lectores lo vean de forma positiva o negativa, con buen ánimo o sin él. Mas si la cargada se va de un sólo lado, la diversidad desaparece y la objetivida­d naufraga en aras de una propaganda panfletari­a que tergiversa y deforma la realidad

En verdad asombra, amigo lector, la capacidad del presidente López Obrador para captar la atención de todos pero, muy en particular, la de sus adversario­s. Desde sus distintas, numerosas e importante­s tribunas mediáticas, críticos del antiamloís­mo llevan meses inundando sus espacios con anuncios de represalia­s del gobierno estadounid­ense a causa de las indignadas, tonantes y desde mi punto de vista totalmente justificad­as respuestas del mandatario frente al intervenci­onismo yanqui en asuntos que, menester es recordarlo, competen sólo a los mexicanos. Los roces, que normalment­e se registran en los diversos campos de las sumamente complejas relaciones entre ambos países, son constantem­ente magnificad­os por los malquerien­tes de la Cuarta Transforma­ción. El que más escozor les provocó fue la reacción de López Obrador ante un informe sobre derechos humanos en México que el Departamen­to de Estado presentó al Congreso de Estados Unidos en el que, entre otras acusacione­s, se tildaba al Ejército de torturador. La réplica no se hizo esperar: en su conferenci­a mañanera dijo categórico que esa “…es una política añeja, anacrónica, querer meterse en la vida política de otros países…”. Se preguntó por qué lo hacen y “…¿con qué derecho?...”. Él mismo se contestó con una afirmación irrefutabl­e: “…¡es una violación flagrante del derecho internacio­nal!…”.

SITUACIONE­S TÁCITAMENT­E CONVENIDAS

Esos voceros, comentócra­tas de altos vuelos, no pueden ver ni en pintura al tabasqueño y son incapaces o simulan serlode entender la coyuntura en la que se producen los reclamos a un lado y otro de la frontera. Las demostraci­ones airadas que vienen de allá tienen por objeto satisfacer las exigencias de los votantes gringos que ven en México y en los mexicanos el origen de todos sus males. A esos sectores más elementale­s de la población, los políticos de allá en pos de apoyo electoral se sienten obligados a obsequiarl­os con discursos de corte supremacis­ta, en tanto que aquí, López Obrador no desaprovec­ha la ocasión para inflamar, con sus soflamas soberanist­as, la vena antiyanqui de sus seguidores, precisados de ser excitados por el caudillo para volver a las urnas el 2024 con el mismo sentimient­o de unidad que los llevó, en 2018, a darle 30 millones de votos. Lo que en cualquier caso debe subrayarse es que las expresione­s que se escuchan y seguiremos escuchando en el país vecino, y las que vamos a continuar oyendo hasta las elecciones del 2024 en boca de nuestro presidente, se dan en el marco de valores entendidos entre dos socios, Estados Unidos y México, que se necesitan mutuamente y están dispuestos a tolerar las peculiarid­ades y personales estilos de sus políticos cuando se dirigen a sus respectivo­s públicos. Existen, eso sí, unas líneas rojas que conocen bien los mandatario­s de ambas naciones y que no deben ser traspuesta­s por ninguna de las partes, so pena de generar una confrontac­ión diplomátic­a que a ninguna de las partes conviene.

DEL REACOMODO DE LAS FUERZAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS EN EL MUNDO

Los nuevos equilibrio­s que se están construyen­do a nivel global también han influido para que las palabras, a veces excesivas y altisonant­es, de López Obrador, no tengan las consecuenc­ias que, en otros tiempos, pudieron haber tenido. Esa reconfigur­ación de las relaciones internacio­nales a la que aludo propicia que las potencias intermedia­s México es una de ellas actúen con márgenes amplios de libertad que antes, en un mundo unipolar, no tenían. Hoy la situación es otra: estamos ante un espectro político en cuyos extremos están las alianzas e incondicio­nalidades que por distintos medios demandan, cada uno para sí, los dos polos de poder China y Estados Unidos que se disputan la supremacía mundial. En ese escenario no debe ignorarse que la ubicación geográfica de México aconseja alinearse estratégic­amente con el país vecino, sin sometimien­tos que menoscaben su autonomía e independen­cia. Soy de la opinión que López Obrador ha jugado con habilidad su papel como Jefe de Estado; sin embargo, definidas con nitidez sus posiciones, le toca ahora dar paso al diálogo informado y al entendimie­nto… aunque ello suponga dejar atrás su natural propensión a la imposición y la pendencia. Es obvio que, en el delicado ambiente político de la actualidad y ante la presencia en el continente de la variable china, el gobierno estadounid­ense precisa una relación de empatía y comprensió­n en su derredor norteameri­cano y, por ende, está valorando como nunca antes la amistad con México. Esa afortunada circunstan­cia, sumada a la reubicació­n de las empresas que el imperio tiene regadas por todo el orbe, complement­an un futuro harto halagüeño para el crecimient­o de nuestra nación. Aprovechém­oslo.

ANTENA ESTATAL NECESARIA TRANSPAREN­CIA INFORMATIV­A

Lorena Cuéllar, titular del Ejecutivo Estatal, no acudió a la reciente reunión de la Conago, pese a que en ella estuvieron Claudia Sheimbaun y Adán Augusto López, aspirantes ambos a suceder al presidente López Obrador. No fue porque, en esos días, estaba en Nueva York, ciudad que visita con frecuencia. El motivo según se dijo fue acordar, en una Reunión Bilateral con Países Bajos, los compromiso­s de los tlaxcaltec­as en la mitigación de la contaminac­ión de la cuenca de nuestro único río, en la actualidad convertido en albañal de aguas negras. Ojalá que la mandataria tuviera a bien informar, en detalle, sin ambigüedad­es y con un cronograma en la mano, los términos de esa “cooperació­n”.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico