“Sabores y Saberes”, un viaje por la gastronomía
Con piezas que forman parte de la preparación de alimentos, reflexionan sobre la relación entre la humanidad y la comida
La gastronomía refleja directamente la historia y las costumbres de una sociedad, pues no es solo el tipo de comida la que se consume, también el cómo y dónde nos proporciona un panorama sobre los modos de vida de las personas.
La comida mexicana es una de las más destacadas a nivel mundial por su variedad, diversidad y colorido. De hecho, en el año 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a la Cocina Tradicional Mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Este es el tema central de la exposición “Sabores y Saberes” que actualmente se presenta en el Museo Regional del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la ciudad de Tlaxcala.
Esta es una muestra coordinada por el Colegio Nacional, por lo que se integra por las reflexiones y aportaciones de diversos integrantes de esta institución quienes reflexionan sobre el vínculo entre la humanidad y los alimentos, desde cómo se preparaba la comida en la época prehispánica, los cambios a partir del mestizaje y las tradicionales cocinas mexicanas.
UN VIAJE POR LAS TRADICIONES CULINARIAS DE MÉXICO
A través de piezas de valor histórico como cazuelas, vasijas, platos y figuras relacionadas con la preparación de alimentos y su consumo, desde tiempos prehispánicos hasta la época moderna en nuestro país, esta exposición es un viaje a las tradiciones culinarias.
“Sabores y Saberes” cuenta con alrededor de 50 obras de arte popular de diversas
PIEZAS TLAXCALTECAS
épocas y de importantes artistas plásticos como Diego Rivera, Juan O’Gorman, José Agustín Arrieta, Gustavo Montoya, Édouard Pingret, Fernando Castillo, Ana María Casanueva, Paulina Lozano, entre otros destacados creadores.
Tlaxcala aporta a esta muestra dos piezas que forman parte de su tradición pulquera, como es el caso de un acocote, que es una calabaza disecada con orificios que, por succión, permite extraer el aguamiel del maguey; así como un octecómatl, procedente de la Zona Arqueológica de Zultépec-Tecoaque en el municipio de Calpulalpan, la cual es una vasija de origen prehispánico que fue utilizada para la consagración del pulque en festividades.
De acuerdo con el texto de sala, esta exposición pone de relieve la aportación cultural de la cocina mexicana que “como todo patrimonio vivo, su naturaleza es cambiante y las contribuciones hechas por sus integrantes, desde las distintas disciplinas del saber, seguirán sumándose al conocimiento sobre este noble tema”.
“Sabores y Saberes” se inauguró en el Colegio Nacional, en la Ciudad de México, y como parte de su itinerancia llegó a Tlaxcala al Museo Regional del INAH y estará en nuestro estado hasta mayo próximo.