El Sol de Tlaxcala

Por esta razón personas y sábanas dan “toques”

El clima de cada estación favorece o perjudica las corrientes eléctricas

- MÓNICA VARGAS

Todos alguna vez nos hemos dado “toques” al saludar a un amigo, al tender la cama o al tomar algún objeto, sin embargo, esta sensación de electricid­ad suele acrecentar en esta temporada del año, ¿por qué? La ciencia lo explica.

¿TOQUES ELÉCTRICOS O ESTÁTICA?

Lo primero que debes saber es que la extraña sensación en los dedos no se trata de una descarga eléctrica como las que surgen de aparatos y cables electrónic­os, aunque la sensación sea muy similar.

La ciencia conoce a este fenómeno como estática y, en este caso, se ocasiona porque nuestros cuerpos poseen carga positiva y negativa, es decir, protones y electrones, mismos que nos dan energía para vivir.

Cuando la materia entra en contacto, uno de los cuerpos pierde electrones, quedando con una carga positiva y el otro gana estos electrones, obteniendo carga negativa. Ese cambio de energías es lo que ocasiona el malestar. Es importante señalar que no representa un peligro para la salud.

EL CLIMA Y LA ESTÁTICA

Ahora, ¿a qué se debe que durante esta temporada se generen más cambios de cargas? Con el cambio de estación, cabe señalar que el aire es un aislante, mientras que el vapor suele ser conductor de electricid­ad.

Los primeros meses del año el aire frío suele ser predominan­temente seco, lo que

La ciencia conoce a este fenómeno como estática y, en este caso, se ocasiona porque nuestros cuerpos poseen carga positiva y negativa, es decir, protones y electrones, mismos que nos dan energía para vivir.

favorece que la carga se acumule y se generen los “toques” al contacto con cualquier material conductor.

Para evitar este problema, lo mejor es no arrastrar los pies al caminar, así como cambiar la ropa de lana por prendas de algodón. Otras opciones son tocar constantem­ente algo de metal o incluso comprar un humidifica­dor del aire y así evitar la molesta sensación conductual.

Si a estas condicione­s ambientale­s le sumamos la cantidad de objetos que se encuentran comúnmente en nuestro entorno, como ropa sintética, alfombras de lana, suelas de goma o acabados de vinipiel estaremos cargando constantem­ente nuestro cuerpo por la fricción con los artículos ya mencionado­s. Por lo que, al tocar un objeto de metal u otra persona, es común que se produzcan los famosos “toques”.

“EL TOQUES”

En las ferias es común ver a un vendedor de algodones, de churros y bebidas preparadas. Pero tampoco puede faltar “el toques”, una persona dedicada a dar verdaderas descargas eléctricas en el cuerpo con un inversor de voltaje.

Esta tradición que muestra la valentía de los participan­tes es más intensa de lo natural, pero tampoco representa un daño. De hecho, no debería de causar ningún problema a una persona sana, pues el nivel de corriente que manejan estos dispositiv­os es muy baja.

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/FOTOS: ANTONIO G. TEMOLTZIN Con el aire seco de la estación, el cambio de energía es más evidente
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La sensación no se trata de una descarga eléctrica como las que surgen de cables o aparatos electrónic­os

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