Entristece a fieles traslado de su vicario
El sacerdote José Norberto Molina Sosa se ganó el corazón de los católicos
Con misa eucarística de despedida, el sacerdote José Norberto Molina Sosa dijo adiós a la parroquia de San Bernardino de Siena, después de que la Diócesis de Tlaxcala lo transfirió a Tlaxco para continuar con su camino eclesiástico.
Con apenas 34 años de edad, el vicario recibió el cobijo de la feligresía del municipio durante su estancia de un año y ocho meses.
Tiempo suficiente para ganarse el cariño y admiración de la población católica, gracias a su carisma y juventud.
Durante la misa que encabezó el párroco Francisco Rodríguez Lara, resaltó el lazo de unión que hizo el vicario con la comunidad. Al finalizar la liturgia, Norberto Molina Sosa reconoció que de Contla se lleva el cariño y la alegría de la gente, pero sobre todo extrañará la música de carnaval que no lo dejaba dormir, bromeó.
Asimismo, la fiesta en honor a Santa Cecilia, días que el municipio es invadido por la música de las diferentes agrupaciones que se unen a la celebración.
Hasta las fiestas callejeras también las echará de menos, donde las familias cierran las avenidas para organizar sus eventos sociales. Eso sí, destacó el regocijo del pueblo que vive y siente sus festividades, sobre todo, el amor a su santo patrono, San Bernardino de Siena.
Por otra parte, Iván Netzahualcóyotl Otonal, un joven músico de la comunidad de Santa María Tlacatecpa, mejor conocida como barrio de Cuba, agradeció al vicario el apoyo espiritual, moral y los consejos que le transmitió.
Ahí, el también cantante recordó que “casi había perdido el gusto por la música”, pero las palabras del vicario lo hicieron
José Norberto
Molina Sosa se ordenó sacerdote en el año 2017, anteriormente ya había estado como vicario parroquial en Tlaxco.
reflexionar para seguir en el camino filarmónico que actualmente hace con gusto y orgullo. Incluso, el sacerdote José Norberto Molina Sosa coordinó la fusión de los coros para convertirse en el ensamble “Chichipicas” con integrantes de todas las edades.
Finalmente, el convite del adiós se realizó en el patio del curato con música de mariachi y las tradicionales “Golondrinas” dedicadas al sacerdote que deja Contla y llegará también como vicario a la parroquia de San Agustín, en Tlaxco.