Estallido de la pandemia, prueba para gobierno e IP
Los casos de infectados con coronavirus en México están fuera de control y este grave problema de salud sigue poniendo a prueba la eficiencia de la “estrategia” del gobierno federal para hacer frente a esta pandemia.
Pero este padecimiento igualmente ha puesto a prueba la sensibilidad de los empresarios en el esfuerzo por evitar que los centros laborales se conviertan en un foco de infección. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo un llamado esta semana a replantear la política pública, entre otras cosas, realizando mucho más pruebas y reforzando el programa de vacunación en el país.
Pero también hizo un llamado “a la sociedad y a las empresas para mantener y reforzar las medidas preventivas de contagio que han demostrado tener eficacia frente al Covid, como el uso correcto de cubrebocas, respetar la sana distancia, limitar el aforo en comercios, evitar los eventos masivos, así como reducir la interacción con personas no vacunadas o con esquemas incompletos.
También sugirió que las empresas y negocios que puedan operar de manera remota, lo hagan, mientras que aquellas que tengan que laborar de forma presencial, “fortalezcan sus protocolos con la realización aleatoria de pruebas y de ser posible, utilicen medidores de CO2 para asegurar la adecuada ventilación de los espacios”.
Obviamente, lo entrecomillado está lejos de llevarse a cabo en la inmensa mayoría de los establecimientos industriales, comerciales y de servicios, mientras que algunos patrones también se han mostrado renuentes a regresar a sus casas al personal que, operativamente, puede trabajar a distancia.
Otros empleadores han pedido a su plantilla laboral presentar pruebas negativas de Covid con cargo a los trabajadores.
El hecho es que para enfrentar esta
Obviamente, lo entrecomillado está lejos de llevarse a cabo en la inmensa mayoría de los establecimientos industriales, comerciales y de servicios, mientras que algunos patrones también se han mostrado renuentes a regresar a sus casas al personal que, operativamente, puede trabajar a distancia.
pandemia hace falta sensibilidad del gobierno, pero también del sector privado, y desde luego de la población en general, puesto que, en este último caso, se ha visto el relajamiento de medidas como las que arriba se mencionan: el uso de mascarilla y respetar la sana distancia.
La Coparmex, a través de un comunicado, hizo un llamado esta semana a las autoridades de salud del gobierno federal para que ante el “dramático”, dijo, panorama, en el recién iniciado 2022 haga un replanteamiento de la estrategia; demandó, entre otras cosas, que se adquieran vacunas reconocidas por organismos internacionales.
Consideró que la política pública contra el coronavirus debe incluir la aplicación oportuna de los refuerzos a todos los grupos de población y considerar ya la vacunación de niños.
Advirtió el organismo patronal que “es necesaria la realización masiva de pruebas y el abastecimiento de dichos reactivos en todo el sector salud". Para ello, abundó, “se requiere incrementar la inversión en la materia, de lo contrario, el panorama de salud para este año será muy complicado para las familias y el impacto a la recuperación económica será severo”.
Sobre este último punto, la iniciativa privada ha dejado claro que “ni hablar” de volver a cerrar la economía. Por ejemplo, Gilberto Javier Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, (Concaem), advirtió en una columna en este diario que resultaría “catastrófico” siquiera pensar en un cierre de los sectores económicos, pues si el confinamiento en 2020 ocasionó la pérdida del 25% de unidades económicas ¿Qué sucedería ante un segundo cierre?
Ante el comportamiento de la economía en el país, en efecto, se vislumbra riesgoso volver al cierre. El Inegi dio a conocer el martes pasado cifras muy preocupantes: en diciembre de 2021 y a tasa anual, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estima anticipadamente una disminución del Indicador
Global de la Actividad Económica (IGAE) de 0.2%.
Según consideró el especialista Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible, "los datos económicos del Inegi reportados en los últimos meses son preocupantes porque no contienen indicios para pensar que la recuperación cobrará más vigor en el futuro próximo".
Esta situación económica se refleja también en algo que es un “desastre” para muchas familias mexicanas, que es la falta de trabajo o, en el mejor de los casos, tener un empleo informal, sin seguridad social y mal remunerado.
Panorama pues, pesimista, para este año, cuando el desarrollo económico de México seguirá ligado a la pandemia y a la eficiencia del gobierno para combatirla, pero también, a las políticas públicas que puedan implementarse para una urgente reactivación.