Confirma Odebrecht corrupción con Lula
La constructora brasileña reconoció haber financiado obras en una casa de campo del expresidente
RÍO DE JANEIRO. Los expresidentes de Odebrecht, vinculados con el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil, confirmaron a la Justicia haber financiado obras en una casa de campo que la Fiscalía atribuye al encarcelado exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, informaron fuentes oficiales.
Las acusaciones fueron confirmados en nuevas declaraciones dadas a la justicia por Marcelo y Emilio Odebrecht, y por el Alexandrino Alencar, antiguo directivo de la constructora que fue vinculada por la Operación Lava Jato por las corruptelas de la estatal petrolera Petrobras, y quienes actualmente tienen acuerdos de colaboración con la justicia.
El caso, uno de los seis procesos que tiene la justicia contra Lula da Silva, se refiere a unas reformas realizadas por la constructora Odebrecht en una casa de campo en la ciudad de Atibaia, municipio del estado de Sao Paulo, cuya propiedad está a nombre de allegados de Lula pero que era frecuentada semanal y exclusivamente por el expresidente y su familia.
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010 , ya fue condenado en segunda instancia a 12 años y mes por corrupción pasiva
El expresidente
brasileño será interrogado el 14 de noviembre en relación al caso de la investigación Lava Jato en el que se le acusa de corrupción y lavado
y lavado de dinero, acusado de haber recibido a manera de soborno un apartamento en el balneario de Guarujá, en el estado de Sao Paulo.
Aparte de la condena, el exmandatario, que desde abril está preso en una cárcel de Curitiba, tiene cinco procesos más con la Justicia, entre ellos el de la casa de campo en Atibaia.
Por otra parte, el 14 de noviembre será interrogado en relación al caso de la investigación Lava Jato en el que se le acusa de corrupción y lavado de dinero.
El interrogatorio será presencial y conducido por la jueza Gabriela Hardt, que comanda ahora la operación anticorrupción Lava Jato en sustitución de Sérgio Moro, que aceptó ser ministro de Justicia del presidente electo Jair Bolsonaro.
La defensa de Lula mantiene su inocencia, asegura que la propiedad no le pertenece e insiste en que la denuncia es parte de una campaña de acoso políticojudicial. "Lula es víctima de una cacería judicial desencadenada por un agente con toga (...) que buscó anular sus libertades y derechos", afirmaron sus abogados.