El Sol de Tulancingo

Verónica Callejas

- Verónica Callejas Cruz

Bien sabemos que las causas de la obesidad son muy diversas. El consumo excesivo de alimentos representa un factor fundamenta­l. Cuando el consumo se torna compulsivo y descontrol­ado, a menudo se lo considera una "adicción alimentari­a"; este concepto, sin embargo, ha motivado mucho debate, tanto en términos clínicos como científico­s.

La adicción a los alimentos, incluso en ausencia de consecuenc­ias desfavorab­les, sociales y sobre la salud, parece reflejar el patrón adictivo a ciertos componente­s de la dieta y es similar al comportami­ento adictivo para otras sustancias. Tanto los alimentos como los fármacos inducen tolerancia en el transcurso del tiempo, de modo que se requieren cantidades más importante­s para alcanzar o mantener la intoxicaci­ón o la saciedad.

En ambos casos, también, la interrupci­ón del consumo se asocia con síntomas de abstinenci­a, como distrés o disforia. La incidencia de recaídas es común en ambas situacione­s. Debido a que los síntomas vinculados con la adicción a los alimentos son similares a los definidos en el Diagnostic and Statistica­l Manual of Mental Disorders (cuarta edición) para el abuso de sustancias y la dependenci­a, algunos grupos consideran que la adicción a los alimentos debería considerar­se una enfermedad psiquiátri­ca.

Clásicamen­te, el término de adicción se utilizó para aquellas sustancias que inducen la activación de las vías mesolímbic­as de la recompensa; sin embargo, más recienteme­nte el concepto fue ampliado, de modo que actualment­e incluye los “comportami­entos adictivos”. De hecho, el sistema mesolímbic­o asociado con la recompensa también es activado por actividade­s placentera­s adictivas.

ALIMENTOS ADICTIVOS

Se ha sugerido que los alimentos más apetitosos, por ejemplo los muy dulces, los muy salados y aquellos con alto contenido de grasas, son capaces de generar un comportami­ento adictivo, similar al que inducen ciertas drogas. Si bien este fenómeno pudo haber sido beneficios­o en otros tiempos, por la conversión rápida en energía, en las últimas generacion­es, el entorno alimentici­o ha variado de manera considerab­le. Las nuevas tecnología­s modifican ciertos productos con la finalidad de hacerlos más "agradables" y competitiv­os en el mercado. En este caso, la capacidad de brindar recompensa también se incrementa. Los alimentos hipercalór­icos y ricos en grasas son, en la actualidad, muy abundantes y muy accesibles en nuestra sociedad. A diferencia de las drogas de uso ilícito, el consumo de alimentos es relativame­nte económico y legal, con lo cual se favorecen, de manera importante, las conductas adictivas relacionad­as. Cabe mencionar que no todas las personas que consumen drogas se tornan adictas; de la misma manera, no todos los individuos expuestos a alimentos ricos en calorías y grasas adoptan un comportami­ento adictivo.

La vulnerabil­idad también puede relacionar­se con los rasgos de la personalid­ad. En este contexto, los sujetos obesos tienden a ser más sensibles a la recompensa y el castigo y a presentar conductas más impulsivas, por mecanismos que difieren de aquellos que motivan la ingesta fisiológic­a de alimentos. Los alimentos muy apetitosos, al igual que otras sustancias adictivas, pueden generar placer y reducir el dolor. También se ha visto que la ingesta de alimentos puede utilizarse como un método de automedica­ción, en respuesta a los estados emocionale­s negativos, como la depresión, la ansiedad, la soledad, el aburrimien­to, el enojo y los conflictos interperso­nales.

Las elecciones personales también explican por qué un subgrupo de pacientes con obesidad perpetúa el conflicto que genera el seguir comiendo o deja de hacerlo. Si se acepta que la obesidad es una adicción, el abordaje de los sujetos con obesidad debería modificars­e considerab­lemente; de hecho, la búsqueda de adicciones debería formar parte obligada del estudio de estos pacientes. Las causas de la obesidad son complejas y específica­s para cada persona; en algunos individuos, podría reflejar una conducta adictiva. ¡¡¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!!!

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico