Muestra gastronómica, Patrimonio Intangible
Un reconocimiento a las cocineras de Santiago de Anaya, aunque no existe un recetario
En 1980, un grupo de mujeres concluyó un curso de gastronomía y lo hicieron con una muestra de lo aprendido, 41 años después, ha crecido hasta convertirse en evento de altura internacional y uno de los principales del país, por su mosaico de olores, sabores e ingredientes.
El gobernador Omar Fayad firmó el decreto, el primero del estado, para declarar como Patrimonio Cultural Intangible de Hidalgo a la Muestra Gastronómica de ese municipio, que el año pasado celebraría su 40 edición, pero por la contingencia sanitaria del Covid-19 se suspendió y en este 2021, se celebrará aunque se cumplen 41 años de aquella reunión con medio centenar de personas.
Con más de 50 actividades, la 40 Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya se llevará a cabo del nueve al 15 de abril, en el 41 aniversario del evento. A causa de la pandemia por Covid-19, no se pudo realizar en año pasado para preservar la salud de todas las personas que tradicionalmente se dan cita en el lugar.
La Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya, que inició como una demostración de un taller de cocina con menos de 50 asistentes en 1980, fue declarada por el gobierno de Hidalgo, la primera en su tipo, Patrimonio Cultural Intangible y al mismo tiempo presentaron el programa de la edición 40 en el 41 aniversario, ya que el año pasado se suspendió por el Covid-19 y la de este 2021 será virtual.
Simón Vargas, José Luis Romo y Eduardo Baños, secretarios de Gobierno, Políticas Públicas y Turismo, respectivamente, destacaron que la distinción es un homenaje a las cocineras de ese municipio, cada uno por separado durante la ceremonia frente al acceso al Centro de las Artes, en Pachuca.
La emisión del decreto firmado por el gobernador Omar Fayad, reconociendo el valor y aporte de las cocineras de Santiago de Anaya a la preservación de recetas tradicionales en la gastronomía de la región del Valle del Mezquital, fue publicado el jueves en el Periódico Oficial del Estado.
Simón Vargas resaltó que “es un homenaje a la cultura popular, en especial para las cocineras tradicionales, mujeres indígenas, madres de familia que en el Valle del Mezquital han recibido los más duros embates, uno de ellos el binomio desnutrición-pobreza, aunque esta alimentación basada en insectos, cactáceas, flores, quelites, ha sido y es factor de orgullo y dignidad en las comunidades, donde su pobreza fue su falta de poder de compra, pero que su cultura, siempre viva, les dio la manera de aprovechar los escasos recursos naturales y con ellos alimentarse”.
Es el primer decreto que protege algún elemento del patrimonio cultural intangible de Hidalgo y pidió difundir principalmente el valor de las mujeres que han mantenido viva esta tradición y que han alimentado a sus familias y a su región.