Los «panditas» —Gummi Bears—
En 1922 Hans Riegel, joven alemán emprendedor, ideó una nueva golosina inspirado en los osos adiestrados que paseaban por las calles en los desiles de la época; ese mismo año «nació» el primer osito de goma de la historia: les llamó Gummibärchen.
Se trata de pequeños dulces -miden cerca de 2 cm- elaborados a base de grenetina, con sabores frutales y colorantes que los distinguen entre sí.
Haribo, nombre de la empresa de Riegel, es un acrónimo compuesto por las primeras dos letras de su nombre y apellido, así como de su ciudad natal, Bonn -en donde también inauguraró su primera planta de producción-. En 1982 la marca entró de lleno al mercado estadounidense de la mano de Hans Riegel Jr.; hoy, la multinacional emplea a más de 6 mil personas.
Además de populares anuncios de tv en Alemania —al aire desde 1962—, estos ositos inspiraron una serie de dibujos animados — Disney’s Adventures of the Gummi Bears (1985-1991)- y una canción -I’m a Gummy Bear (2009).¹
En los años 60 surgió en México la empresa Ricolino, la cual comercializó la versión mexicana del osito de goma bajo la ya clásica marca Panditas -reconocida también en varios países latinoamericanos-. Ésta cuenta hoy con seis distintas presentaciones y cuatro sabores: piña, limón, naranja y fresa. Su costo varía entre $6 y $10 -125 gramos.
1 La versión en español se llama «Soy tu oso Gominola» o «El oso Gominola» — como se les llama en España—; el video, en sus diferentes versiones e idiomas, ha sido reproducido millones de veces en Internet.