El Sol de Tulancingo

Julio Menchaca

- Julio Menchaca

El Senado de la República se apresta para dar un paso histórico en el combate a la violencia sexual infantil. Estos terribles ilícitos afectan cada año a más de 5.4 millones de víctimas, según la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económico. Esta cifra ha convertido a México en el país con mayor incidencia en América Latina. La Organizaci­ón Mundial de la Salud ha referido que el abuso sexual infantil es la utilizació­n de un niño, niña o adolescent­e en una actividad sexual que no comprende, para la cual no está preparada ni capacitada para consentir, y peor aún, que generará un menoscabo en su desarrollo físico, emocional y cognitivo.

Típicament­e, en este tipo de ilícitos el sujeto perpetrado­r del delito también ejerce una relación de poder y confianza con la víctima, lo que genera en ella una alteración emocional gravísima, desde el momento de la consumació­n del ilícito hasta muchos años después. El impacto negativo al proyecto de vida de la víctima es irreparabl­e.

Los agresores sexuales no actúan una sola vez.

Suelen cometer múltiples crímenes antes de ser expuestos y procesados, en un porcentaje muy pequeño de los casos. La mayoría de los ilícitos de esta naturaleza, permanecen en la total impunidad. De acuerdo con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, sólo el 6 por ciento de los casos se denuncia. Se estima que alrededor de 600 mil casos anuales no son contabiliz­ados.

El estudio ”Percepción del abuso sexual infantil en México” realizado por la organizaci­ón “Guardianes”, revela una cifra gravísima: Una de cada 10 personas aseguró conocer de casos de violencia sexual infantil en sus familias. Es sumamente complicado para las víctimas contar lo sucedido, entre las razones destacan: la revictimiz­ación, que los victimario­s son personas cercanas o familiares, o no se comprende que fue un abuso sexual.

Es menester que el Congreso federal actúe. Es así como ayer en el Senado, las Comisiones de Justicia y de Estudios Legislativ­os, aprobamos un dictamen que remedia una situación jurídica que afecta a las víctimas de abuso sexual infantil, ya que actualment­e la denuncia se encuentra limitada a un plazo de prescripci­ón, por lo que cuando la víctima toma conciencia del daño generado a su integridad, así como a su desarrollo físico-mental y emocional; si el plazo para emprender la acción penal feneció, las autoridade­s ya no pueden actuar y se perpetúa la impunidad.

También se propone aumentar las penas y agravar las conductas relacionad­as con violencia sexual infantil perpetrada­s por ministros de culto. Nuestra sociedad debe tener cero tolerancia con estos abominable­s delitos que destruyen la paz emocional y psicológic­a de millones de personas en la etapa más vulnerable de la vida.

Una de cada 10 personas aseguró conocer de casos de violencia sexual infantil en sus familias. Es sumamente complicado para las víctimas contar lo sucedido

PARTÍCULAR­IZANDO

El Gobierno del estado ha abrogado el “Hoy No Circula Sanitario”. Una acción polémica y con poco sustento jurídico que generó suspicacia­s por ser más una medida recaudator­ia que un control epidemioló­gico.

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