Joe Biden: EU ha resucitado ante el mundo
Presenta plan de impulso a las clases trabajadoras; promete arsenal de vacunas y abraza a los migrantes
WASHINGTON. El presidente Joe Biden celebró en su primer discurso ante el Congreso los avances en la lucha contra la crisis sin precedentes de la pandemia, en un mensaje para defender su masivo plan de gasto para apoyar a la clase media y a los trabajadores “olvidados”.
En vísperas de cumplir los primeros y simbólicos 100 días en el poder, el presidente presumió del éxito del masivo plan de vacunación.
“Ahora, después de
sólo 100
días
le puedo reportar al país, que Estados Unidos está avanzando de nuevo... ha resucitado ante el mundo”, dijo el mandatario demócrata, que afirmó que cuando llegó al poder heredó un país en crisis con la peor pandemia de la historia y la peor crisis económica desde la Gran Depresión.
El mandatario señaló que el plan de vacunación que ha logrado que más de la mitad de la población adulta haya recibido ya al menos una dosis y que desde enero las muertes por el covid-19 han caído en un 80 por ciento. Además, prometió que su país será un "arsenal de vacunas" para el resto del mundo y jugará un papel de liderazgo similar al que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial.
El principal eje de esta tradicional cita de la política estadounidense es el proyecto para las “familias estadounidenses”, que contiene una “inversión histórica” en educación y en la infancia.
El plan, que ya ha despertado la ira de los republicanos, es ambicioso: prevé un billón de dólares en inversiones, especialmente en educación, y 800 mil millones en recortes de impuestos para la clase media. Este plan está orientado a crear “millones de empleos” y según Biden el 90 por ciento de los empleos en infraestructura están pensados para personas sin una titulación universitaria.
Para financiarlo, el demócrata propuso cancelar los recortes de impuestos para los más ricos aprobados en la administración de Donald Trump, y aumentar los impuestos para los más ricos.
Las empresas y los más ricos deben pagar “su justa parte”, defendió.