Resiliencia jesuita
La resiliencia es la capacidad de superar situaciones adversas o traumáticas y transformarse positivamente. Tal fue el caso de Íñigo López de Loyola. De joven llevo la vida típica de un junior de clase acomodada, aunque también fue un militar valeroso. En
En Paris, estudio Teología en la Universidad de la Sorbona. Es ahí, dónde decidió cambiar de nombre por el de Ignacio, debido a su significado en latín “Fuego Fervoroso”. Junto con otros seis destacados estudiantes hace votos de pobreza y apostolado para crear la Compañía de Jesús. La historia de esta orden religiosa ha sido también un ejemplo de resiliencia, como la de su fundador.
Podemos afirmar que su trabajo de evangelización les ganó el cariño y confianza de las capas más humildes de la sociedad novohispana y por otro lado, una gran autoridad y respeto con los sectores ilustrados y económicamente pudientes por su trabajo educativo en los colegios. En todos los países donde se encontraban los jesuitas, su papel de evangelizadores, maestros, confesores y consejeros les otorgo un gran poder que causo celos y preocupación en las monarquías absolutistas del siglo XVIII.
Durante los siglos XVIII y XIX la Compañía de Jesús restablece plenamente su presencia en el país, tanto en número como en diversidad de acciones apostólicas fundando nuevas residencias, varios colegios, universidades, misiones e instituciones pastorales, culturales y de investigación y promoción social.
Como todos sabemos, fueron ultimados los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en la sierra Tarahumara el pasado 20 de junio, además del guía turístico Pedro Palma. Los tres fueron asesinados a balazos por sicarios del narco dentro de la iglesia del pequeño municipio de Cerocahui, de menos de 1.000 habitantes, en Chihuahua. Estos sacerdotes jesuitas dedicaron su vida al servicio de las comunidades
Las declaraciones que reprueban los lamentables hechos no se hicieron esperar. Fueron múltiples las manifestaciones de dolor por la pérdida inútil de estos hombres, el Papa que además es jesuita, expresó: ¡Cuántos asesinatos en México!”. El pleno de la Iglesia Católica Nacional solicitó cambio de estrategia para enfrentar la inseguridad en el país.
más pobres del país.
Las declaraciones que reprueban estos lamentables hechos no se hicieron esperar. Fueron múltiples las manifestaciones de dolor por la pérdida inútil de estos hombres, el papa Francisco que además es jesuita, expresó: ¡Cuántos asesinatos en México!”. El pleno de la Iglesia Católica Nacional solicitó cambio de estrategia para enfrentar la inseguridad en el país.
Las respuestas de López Obrador, como siempre, fueron carentes de empatía al dolor de tantos mexicanos víctimas de la delincuencia, tuvo expresiones como: “¿Qué quieren, que se vuelva a ametrallar desde los helicópteros? ¿eso es lo que quieren?, no, no”, y acuso a los religiosos que han expresado su demanda de justicia de estar “muy apergollados por la oligarquía mexicana”.
Ojalá AMLO aprendiera de la historia y deje de actuar como un déspota. Que se mire en el espejo de los monarcas que expulsaron a los jesuitas de sus territorios en el siglo XVIII. Ojalá entienda que la conducta de tiranos pasa al basurero de la historia.