Espíritu Santo y pueblos originarios
MIRAR.- Realizamos en Panamá el VII Simposio de Teología India, con el tema central Espíritu Santo y Pueblos Originarios. No fue un encuentro de pastoral indígena, sino un simposio teológico, aunque esta teología no es tanto especulativa, sino vivencial,
La Teología India tiene como fuentes las Sagradas Escrituras bíblicas, la Tradición de la Iglesia, las tradiciones y expresiones culturales de los pueblos originarios, la vivencia de la Madre Tierra y del cosmos en general. De allí que los mitos, ritos y tradiciones son expresión y lugar teológico de la presencia del Espíritu de Dios. El Hijo eterno del Padre continúa hablando a los diversos pueblos y culturas y en diversas épocas (cf Hb 1,1).
Describir qué es el Espíritu Santo desde nuestros pueblos originarios es difícil y muy profundo; pero podemos decir cómo actúa desde la vivencia.
Encontramos en la vida indígena muchos elementos de vida que la Biblia atribuye al Espíritu Santo. Algunos de estos signos de vida y de la presencia del Espíritu son: unidad, comunidad, bien común, alegría, trabajo, fiesta, cuidado de la tierra y la naturaleza, armonía y todo lo que conduce a su lucha diaria por el “Buen Vivir” (cf Gal 5,22-23).
El pueblo indígena vive la presencia del Espíritu Santo en sus luchas diarias, sobre todo cuando lucha con amor y esperanza por su territorio y la vida en todas sus dimensiones.
El Espíritu de Dios se ve presente en los pueblos por el amor que tienen a la vida. Los pueblos originarios nos sentimos criaturas de un mismo origen divino y sabemos que el aliento divino de vida nos sostiene.
Descubrimos, en discernimiento eclesial, la acción del Espíritu a través del pueblo que habla; el Espíritu sigue manifestándose por la palabra del pueblo.
El Espíritu Santo actúa de distintas maneras y formas que nos llevan a formar familia y comunidad, a tener una comunión con Dios, con los otros y con la Madre Tierra.