Mesoamérica: confianza en policía y Fuerzas Armadas
El Índice de Paz Global -IGP- (Global Peace Index), según lo explica su sitio web, contempla 163 países, mide el estado de paz en tres dominios: Nivel de seguridad social y protección; Alcance del conflicto nacional e internacional en curso; y, el Grado de Militarización. De acuerdo con su metodología, el puesto No. 1 lo ocupa el país que más pacífico resultó según la medición.
Revisando los resultados de los países que integran la región de Mesoamérica (exceptuando Belice por falta de datos), se eligieron dos años a comparar: 2018 y 2020. Costa Rica es el país que, en los dos años, tiene el puesto más pacífico, en 2018 estaba en el puesto 44 de los 163, y para el 2020 pasó a una mejor posición, al puesto 38.
Por su parte, el país de la región mesoamericana que ocupa la peor posición es México en los años revisados. En 2018: el puesto 139; y en 2020, el 138. Es decir que, los altos índices de violencia se ven reflejados.
También se revisó el Latinobarómetro. Sobre el apoyo a la democracia, para ambos años (2018 y 2020), Costa Rica es el que más la apoya, seis de cada 10 personas. En el caso de los países centroamericanos de la región mesoamericana, tienen resultados distantes, a diferencia del índice Global de Paz. Personalmente me haría pensar que entre más democrático es un país y más se apoya esta forma de organización política, más pacífico debería ser.
En Guatemala parece haber un avance positivo, mientras que en 2018 apoyaban la democracia 28 por ciento, en 2020, 37 por ciento. El Salvador tuvo un progreso significativo, pasó de 28 por ciento a 46 por ciento. Al igual que México, que pasó de 38 por ciento a 48 por ciento.
No es el caso de Honduras y Nicaragua; en el primero disminuyó en un gran porcentaje, de 34 por ciento a 30 por ciento, y en el segundo de 51 por ciento a 48 por ciento. Llama la atención que Nicaragua tenga tanto apoyo a la democracia, pues tienen un presidente que ha estado en el poder desde 2007 (aun habiendo un proceso electoral), el gobierno no pareciera caracterizarse por ser de carácter democrático.
En cuanto a la confianza en las Fuerzas Armadas, Costa Rica no se presentan datos, ya que no tiene Ejército, pero en su policía confía más del 50 por ciento. En su mayoría, los países considerados tuvieron un aumento en la confianza de sus policías en los dos años revisados, aunque la proporción de confianza es mucho menor que en sus fuerzas armadas, signo de debilidad institucional.
Guatemala aumentó la confianza en su policía, que pasó de 25 por ciento en 2018, a 28 por ciento en 2020; y Nicaragua pasó de 21 por ciento a 29 por ciento. El Salvador tuvo un aumento significativo, de 22 por ciento a 57 por ciento, muy cercano a la confianza en sus Fuerzas Armadas. Honduras fue de el único que tuvo una disminución, de 33 por ciento a 27 por ciento.
En el caso de México se observa que se confía en su policía en 2018 con 19 por ciento y en 2020 con 22 por ciento, mientras que en las Fuerzas Armadas confían, siguiendo el mismo orden de los años, 50 por ciento y 40 por ciento. Es el país menos pacífico en la región según el análisis y el que mayor confianza tiene en sus fuerzas armadas, ante el contexto actual de inseguridad se podría entender.
De los países centroamericanos, El Salvador tuvo un aumento considerable en la confianza hacia sus Fuerzas Armadas, pasó de 27 por ciento en 2018, a 65 por ciento en 2020; también Nicaragua, de 22 por ciento a 30 por ciento. En el caso de Guatemala y Honduras, en los dos años, ambos países tienen un porcentaje de confianza +/- 30 por ciento.