SALUD Y FUTBOL
LAS RESTRICCIONES NO EXISTIERON EN UN BAR DE QATAR, DONDE SE PUEDE BEBER SIN PROBLEMA
Doha, Qatar.- A menos de un mes para el inicio de la Copa del Mundo, el país sede termina con los mitos. A pesar de todo lo que se ha dicho sobre el consumo de alcohol, esta ciudad vive el futbol como cualquier otra. La Champions League fue la muestra clara, con aficionados reunidos en los bares para ver la fecha 5 de la fase de grupos. Ahí, acompañados de la tradicional cerveza y botana, disfrutaron del torneo más importante del mundo a nivel de clubes.
Un Sport Bar fue el lugar perfecto para ver el juego del Real Madrid, de la Juventus o del Manchester City. La pasión del futbol se vive como en cualquier otro lado.
Las cervezas no faltaron, tampoco los tragos, el pretexto perfecto para relajarse y ver un poco de futbol llegó a este país de Medio Oriente.
La vida nocturna no es diferente a otros lados. Al igual que en México, donde las reglas no son tan marcadas, se podría pensar que las bebidas alcohólicas serían problema, pero Qatar sólo pide restringir su consumo en lugares no autorizados, concretamente en la calle o sitios público, como cafeterías, transporte o eventos masivos. En ese tipo de situaciones, las leyes son muy claras, sin importar donde se haya nacido.
La llegada al bar fue sencilla. Situado en el centro de los rascacielos qataríes, un hotel tiene el servicio de bar adaptado dentro de sus instalaciones.
No se trata de los clásicos en una plaza comercial, debe de ser en una zona en la que todos estén seguros para no terminar con problemas después de ingerir alcohol.
En las pantallas gigantes, el Real Madrid, el equipo más ganador de la Champions League, cayó. Manchester City y Borussia Dortmund no pasaron del empate sin goles, mientras que París Saint Germain y el Milan golearon en sus respectivos choques.
La pasión mundialista no se alejó del lugar. En la barra principal, se podían ver las banderas de las selecciones nacionales que se enfrentarán en la capital del país.
La bandera de México no falló, tampoco las más características, como la argentina, la brasileña y hasta la qatarí. Todas ellas conviviendo sin problemas.
Los juegos comenzaron a llegar a su tiempo agregado y la gente dio pie a levantar sus cosas y a pedir la cuenta para retirarse del lugar.
En punto de la medianoche, cuando terminó toda la acción en la Champions, más de la mitad del bar ya estaba vacío.
Así es una noche de futbol en Doha, con la tranquilidad de poder ingerir alcohol, carne y demás comida que naturalmente no se podría, pero que puede darse gracias a que en este tipo de restaurantes se permite lo que en todo el mundo se puede.