Patrimonio cultural inmaterial compartido
Nuestras celebraciones de Día de Muertos forman parte vital del Patrimonio Cultural Oral e Inmaterial, ya que el 7 de noviembre de 2003 la Unesco declaró todas las expresiones provocadas por esas fiestas como patrimonio de la humanidad.
C“Es tan irracional desear atenerse
al testimonio de los sentidos y pretender que la imaginación supla todo”. on motivo del Día de Muertos, en esta ocasión la Oficina de México en Estrasburgo organizó en las instalaciones de la Asociación Parlamentaria Europea la exposición Mega Procesión de las Catrinas y Patrimonio Cultural Inmaterial, compartida con algunos países integrantes del Consejo de Europa; y en esta primera edición invitamos a representantes de naciones vinculadas a la nuestra, sea por semejanzas en momentos aciagos, por relevantes hechos históricos, o bien por la residencia en nuestro país de personajes extranjeros que abonaron a un mejor conocimiento de nuestro país y, por tanto, a una mayor y fructífera relación en el ámbito de la diplomacia cultural entre México y Europa.
Bajo esas premisas reflexivas y tras haber girado las invitaciones pertinentes, los representantes de la República Irlandesa, del Reino Unido y de Ucrania expresaron su interés en participar en esta experiencia compartida con un patrimonio cultural inmaterial reconocido en sus naciones como el espíritu identitario de México a través de su estética, colorido, música y estado de ánimo expresados en una extraordinaria gama de actividades comunitarias.
En el caso de Irlanda, se acordó rendir un sencillo homenaje a los integrantes del Batallón de San Patricio, particularmente a su capitán John O’Reilly, destacando que su determinación de desertar del ejército estadounidense, al que se unieron como mercenarios en la invasión de 1847, se debió al constatar el fervor de los mexicanos a la fe católica, misma que ellos profesaban; acto de solidaridad con un pueblo invadido que les costó la ejecución sumaria por la armada yankee en San Ángel, salvaje acto que fortaleció los valores irlandeses y su vinculación con la nación invadida por su vecino del norte.
En el contexto de las agresiones bélicas y el despojo territorial, la representación de Ucrania quiso honrar a sus muertos vinculando su homenaje al trigo y a los girasoles, elementos que forman parte sustantiva de su cultura e historia.
En el caso del Reino Unido, junto a la imagen de la recientemente fallecida Elizabeth II, se rindió homenaje a la gran Leonora Carrington, cuya irrefutable aportación al movimiento surrealista en nuestro país la convirtió, junto a la catalana Remedios Varo y a otras muchas personalidades extranjeras y mexicanas, en una expresión de la universalidad de la cultura como instrumento de paz.
Nuestra representación diplomática en Estrasburgo dedicó su ofrenda a la memoria del presidente Juárez, con motivo del 150 aniversario de su muerte; y junto a él colocamos la fotografía del gran intelectual y político francés Jacques Soustelle, cuya amplia obra sobre nuestros pueblos originarios le valieron en 1982 el premio Alfonso Reyes; así como la de la italofrancesa Laurette Sejourné, cuya devoción por nuestras culturas se patentizó en su amplia labor en el INAH prácticamente desde su llegada a México en 1942.
La Asociación de Mexicanos en Estrasburgo tributó su altar a la memoria de Frida Kahlo, cuyo reconocimiento en este
Y SIN EMBARGO SE MUEVE
continente se debe a su congruencia política como promotora del asilo a Trotsky y a su militancia plástica, pues en este país cada uno de sus cuadros es considerado un manifiesto pictórico congruente al movimiento surrealista que André Bretón revolucionó tras su estancia en México.
En esta narrativa compartida, consideramos fundamental incluir en nuestra ofrenda colectiva a Don Gilberto Bosques, el diplomático mexicano cuyas acciones a favor y en defensa de republicanos españoles, judíos de diversos países y personas de etnia gitana, permitieron el florecimiento de expresiones socioculturales que hicieron de México el epicentro de una sólida cultura acogedora y solidaria. con diversos exilios. En consonancia con esta narrativa, la curaduría integró 40 fotografías de diversos personajes arquetípicos de nuestra pluralidad social, maquillados ad-hoc a la Mega Procesión de las Catrinas con la que el pasado 23 de octubre iniciaron las riquísimas manifestaciones culturales que conforman este Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La primera experiencia compartida en este escenario universal subrayó la vigencia del movimiento gestado por los intelectuales europeos entre las dos guerras mundiales, procesos creativos y filosóficos a los que nuestra hospitalidad y nuestra grandeza cultural revitalizaron en los momentos más álgidos de la II Guerra Mundial, y cuya profunda esperanza de paz se fincó en pretender que, como sugiere Breton, la imaginación supliera la irracionalidad de atenernos a la crudeza de la barbarie.
Nuestra representación diplomática en Estrasburgo dedicó su ofrenda a la memoria del presidente Benito Juárez