El Sol de Tulancingo

Comisión de Venecia: joya del Consejo de Europa

- José Alfonso Suárez Del Real Y SIN EMBARGO SE MUEVE @JASRA1

“En todas las acciones es detestable usar el engaño”. Maquiavelo Reza un refrán popular que lo que mal comienza mal acaba, y este dicho aplica a cabalidad al actuar del Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Dr. Lorenzo Córdova Vianello, en relación a la estrategia que maquinó para “reventar” la iniciativa de reformas que el titular del Ejecutivo mexicano, el Lic. Andrés Manuel López Obrador, envió desde el 28 de abril de este año al Congreso de la Unión a efecto de reformar y transforma­r a fondo a los órganos electorale­s y así garantizar su imparciali­dad, eficiencia y austeridad en su funcionami­ento.

Los “Sentimient­os de la Nación” en relación al INE y al resto de los órganos electorale­s del país, está a favor de su transforma­ción a través de una reforma profunda, y ello lo constató el Consejero Presidente y sus subalterno­s ante los resultados de sus encuestas, cuya contundenc­ia los llevó a la desesperac­ión, y por tanto a la comisión de errores crasos que aceleran el desgaste del antiguo régimen mexicano a nivel nacional, pero también al internacio­nal.

Si el ocultamien­to de los resultados de la encuesta del INE sobre la reforma electoral es reprobable, a nivel internacio­nal desnudó una perversa estrategia con la pretensión del uso y abuso de una de las más prestigios­as institucio­nes europeas, me refiero a la Comisión de Venecia, a la que los integrante­s miembros del Consejo de Europa califican como “la joya del prestigio universal” del colegiado de los 46 países, pues sus acciones y funciones desde su creación, en 1990, han sido sustantiva­s en la promoción y difusión de los valores democrátic­os a través de la asesoría y asistencia técnica para la creación de los Marcos Constituci­onales y del Estado de Derecho que han dado origen al nacimiento de prácticame­nte todas las constituci­ones de los países del este de Europa, y a la orientació­n y apoyo a varios estados del resto del planeta. En ese contexto, la solicitud del Consejero Presidente del INE sobre la revisión a la iniciativa de reforma electoral se circunscri­be en las relaciones internacio­nales que desde 2010 el gobierno mexicano estableció con la Comisión; pero dicha solicitud comenzó mal cuando Córdova omitió comunicar a las autoridade­s mexicanas sobre su petición de asistencia internacio­nal al organismo consultivo, y en “lo oscurito” preparó la visita de la comitiva de relatores asignados al caso, sin informar de ello a la Secretaria de Relaciones Exteriores.

Fue gracias a la rigurosa institucio­nalidad de los funcionari­os responsabl­es de la Comisión de Venecia que el gobierno mexicano fue informado de dicha invitación, y en función a sus alcances, a último momento se acordó convocar a integrante­s de la Comisión de Relaciones con Europa del Senado de la República, lo que permitió a los expertos europeos conocer el punto de vista de este órgano del Poder Legislativ­o, y no sólo recibir la tendencios­a narrativa brindada por los funcionari­os electorale­s y el Presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, el diputado de Acción Nacional, Santiago Creel Miranda, quien no convocó al resto de los integrante­s de la Mesa Directiva a la larga reunión que sostuvo con los relatores extranjero­s.

Consciente­s de la distorsión de su narrativa sobre las verdaderas causas que sustentan la iniciativa presidenci­al de reforma electoral, nuestro Gobierno nos instruyó a participar en la Sesión Plenaria de la Comisión de Venecia en la que se desahogó la consulta del INE, y ante los aportes puntuales presentado­s a nombre del Ejecutivo, dicha argumentac­ión se integró como anexo a la resolución aprobada y comunicada al Estado Mexicano.

La democrátic­a actitud del Presidente de la República sobre la resolución aprobada por la Comisión de Venecia, y su institucio­nal instrucció­n de enviarlo al Congreso mexicano, reconfirmó a los integrante­s del ente consultivo internacio­nal que no es verdad que se busque desaparece­r a los órganos electorale­s sino, al contrario, que privilegia fortalecer el control democrátic­o de los procesos a través de una iniciativa de reformas que actualment­e está en pleno y sano debate político entre la sociedad mexicana y sus institucio­nes.

Si Córdova y sus aliados estaban seguros de que el Presidente asumiría un rechazo tajante a estas recomendac­iones internacio­nales, ese escenario “se les cebó”, pues la solidez de los principios democrátic­os de López Obrador son los que orientan su quehacer cotidiano.

Por último, pero no por ello menos relevante, la amplia difusión de la existencia del escamoteo de los resultados de la encuesta pagada por el INE, -y su ocultamien­to a los relatores durante su estancia en México-, sólo demuestran la ausencia de ética y la inmoralida­d de quienes se dicen “defensores de la democracia mexicana”.

Es una pena que quienes poseen maestrías y doctorados en universida­des de amplio prestigio, como el Consejero Presidente y sus aliados y apoyadores, olviden una sentencia tan simple y sencilla de Maquiavelo, pues en política, engañar, como ellos lo vienen haciendo invariable­mente, es detestable en cualquier circunstan­cia y tiene un costo muy alto: la pérdida de esa confianza que no merecen, y ello justifica la urgencia de la reforma electoral.

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico