“Pensamos que eran reacciones posparto”
El esposo de la primera víctima mortal en Durango dijo que no imaginó que los dolores de cabeza fueran graves
La Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios clausuró el Hospital del Parque y la Coprised clausuró los quirófanos del Hospital Santé
“Había más personas que tenían más o menos los mismos síntomas”
JUAN ANTONIO ESPOSO DE ARMIDA
DURANGO. Armida Monárrez tuvo un parto el 27 de agosto en el Hospital Del Parque y el 1 de noviembre se convirtió en la primera víctima mortal del brote de meningitis aséptica que suma 26 casos en Durango, todos con el antecedente de haber sido sometidos a algún procedimiento gineco-obstétrico en un hospital privado.
Juan Antonio de Jesús Díaz, esposo de Armida, narró al El Sol de Durango que llevó a su esposa al hospital para una revisión de rutina, pues la mujer tenía un dolor de cabeza constante que no paraba y cada vez era más fuerte.
“Se empezó a sentir mal a los cinco días después de su intervención, fue cuando empezó con molestias de dolor de cabeza. De ese día en adelante, hasta que fue internada, nunca cedieron los dolores”, contó Juan.
Señaló que tras el nacimiento de su hija, su esposa fue con la ginecóloga para que le retiraran los puntos de la cesárea y aprovechó para comentarle sobre sus dolores de cabeza.
“Ella (la doctora) le recetó un tratamiento y, pues se lo tomó y nunca cedió… Sí le calmaban el dolor las pastillas, se lo calmaban en un momento, pero seguía. Siempre estaba su dolor ahí”, relató.
Pasaron los días y el dolor se incrementó, incluso Armida le dijo a su esposo que veía borroso con un ojo.
“No le prestamos mucha atención pues pensamos que eran reacciones posparto. Nunca nos imaginamos que fuera otra cosa”, se lamentó Jesús Díaz.
Armida fue a una segunda revisión con su ginecóloga ya que el dolor no cedía con nada, entonces la doctora le recomendó contactar de manera urgente con el anestesiólogo que había atendido su cesárea, pues se habían detectado más casos con las mismas características que las de ella.
La ginecóloga le dio el número del doctor a quien contactó el 19 de octubre y le dijo que tenía que verla lo antes posible.
El 21 de octubre llegaron a la ciudad de Durango al Hospital Materno Infantil. Ahí el médico los atendió en la rampa de urgencias y les dijo que ella debía quedarse internada para realizarle algunos estudios.
Juan Antonio insistió en llevarla a un hospital particular como en el que había nacido su bebé, pero el médico lo convenció de lo contrario.
En el Hospital Materno Infantil, Armida fue sometida a una punción lumbar (que consiste en sacar líquido de la columna vertebral mediante una aguja); tres días después le practicaron tomografías, resonancia magnética, cultivos y “nunca salió nada que les indicara qué era la causa de su dolor de cabeza, lo único que informaban era que estaba inflamado el cerebro, nunca nos dijeron es por una bacteria, un hongo, una infección, nada”, comentó el ahora viudo.
La preocupación de Juan Antonio se hizo mayor cuando supo que otras mujeres que estaban en la misma área que su esposa comenzaron a convulsionar, fueron intubadas y trasladadas de urgencia al Hospital General 450.
Días después, Armida fue trasladada también al Hospital General 450 donde fue operada por un absceso en la cabeza, una operación que calificaron como exitosa, pero sin respuestas claras por parte de los médicos sobre el motivo de la aparición de esos dolores de cabeza, abscesos y derrames en el cerebro tras el nacimiento de su hija.
“Doce horas después comenzaron a hacerle estudios, tal vez algo vieron que no les gustó, y la inflamación en el cerebro no cedía”, comentó Juan
El 1 de noviembre, le notificaron el deceso de su esposa. Cuenta que el dolor y la impotencia que sintió le dieron el impulso para presentar una denuncia en la Fiscalía General del Estado.