Indaga en la muerte de Tina Modotti
Claudia Marcucetti reconstruye los hechos a través de un fotógrafo y el último amante de la artista
Históricamente se ha dicho que la fotógrafa y militante comunista italiana Tina Modotti murió por un ataque al corazón en un automóvil en la Ciudad de México, el 5 de enero de 1942. Sin embargo, los encabezados y columnas de la prensa pusieron en entredicho la extraña y repentina forma en que todo ocurrió. Las autoridades se limitaron a decir que la autopsia determinaría las causas del deceso.
Es justo ahí, sobre la fría plancha de la morgue donde comienza Fuego que no muere, la más reciente novela de Claudia Marcucetti Pascoli (Planeta, 2022). Se trata de un thriller, en el que el fotógrafo Armando Zárate, hijo del médico forense que realizaría la autopsia, tras entablar una peculiar relación con la difunta Modotti, investiga el pasado político y artístico de la fotógrafa, indagación que lo conducirá hasta la figura de su último amante, el radical comunista Vittorio Vidali.
“Esta novela narra la historia de dos hombres cuyos ideales, tiempos y modos difieren, pero cuyas pasiones se consumen en la misma hoguera, el recuerdo de Tina Modotti”, explica, a la autora, quien confiesa que su acercamiento fue pensado para escribir un guión de cine a partir de la biografía de Modotti, que originalmente se quería fuera escrito por Elena Poniatowska.
El proyecto no logró concretarse y no fue sino hasta que Claudia Marcucetti conversó con el historiador Hugh Thomas que descubrió que sus investigaciones la habían llevado a descubrir la intriga de esta historia, para la cual hizo un profundo trabajo documental y periodístico.
“Esta historia se basa en todos los libros que se han escrito de Tina, desde Tinísima, de Elena Poniatowska, hasta los libros de fotografía y catálogos. Pero para construir a Vittorio me basé en los 11 libros que escribió, de los cuales sólo se han traducido dos al inglés y al español, así como los tres textos inéditos que me facilitó su familia, dos de ellos hablan de su periodo en México y el tercero habla sobre el asesinato de Trotsky”, explica la escritora.
Para el personaje de Vidali, la escritora, que también revisó el libro escrito por Patrick Karlsen sobre su juventud, dice: “Es el hombre italiano con más archivos en Rusia. Tenía un acercamiento muy estrecho con las agencias soviéticas. Es un hombre fascinante que tenía una personalidad arrolladora, murió rodeado por sus mujeres más cercanas, su esposa, su amante, su novia y su asistente en su cama, siendo a los 83 años senador del Partido Comunista en Italia”.
La impresión de este personaje, a la autora la había seducido para hacer una biografía novelada exclusivamente de él, pero ganó su empatía por Tina Modotti.
“Ella sabía que no era necesario decirse feminista para abogar por la causa; con su pura actitud, desenfado y libertad de acción, simplemente era ella misma”.
CLAUDIA MARCUCETTI ESCRITORA “Narra la historia de dos hombres cuyos ideales, tiempos y modos difieren, pero cuyas pasiones se consumen en la misma hoguera, el recuerdo de Tina”