Apelaciones resultan en su mayoría infructíferas
De los fallos que son apelados, entre el 95% y 98% quedan firmes, pues son pocas las sentencias que resultan modificadas en segunda instancia.
Gabriela Espinosa Castorena, presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, comentó que el presente año se han presentado aproximadamente 200 apelaciones en materia de oralidad penal, pero también hay sentenciados que han recurrido a esta instancia en justicia tradicional y para adolescentes.
Destacó que en los juzgados hay mucha carga de trabajo en ambas materias: civil y penal, pero particularmente en esta última se está incrementando los pendientes, porque hay poco personal para atender los asuntos en materia penal tradicional, materia penal oral, justicia para adolescentes y ejecución de penas en materia de seguridad.
“Se está incrementando mucho la carga de trabajo, aquí la cuestión es que en materia de oralidad penal los magistrados tienen que escuchar las audiencias para resolver una apelación, y en algunas ocasiones una audiencia tiene una duración de hasta ocho o diez horas”, apuntó Espinosa Castorena.
Entonces los jueces están obligados a escuchar la audiencia, para posteriormente reproducirla, tomar nota, además, mejorar el proyecto de resolución lleva mucho tiempo, entonces esta situación está haciendo que se atrase el trabajo en los juzgados en materia penal.
Finalmente, la Presidente del Supremo Tribunal de Justicia informó que el magistrado Mauro René Martínez, quedó integrado en la sala civil, para ocupar el espacio que dejó por jubilación el magistrado Francisco Javier Perales Durán, en la cual trabajará junto con los magistrados Juan Rojas García y la magistrada María de los Ángeles Viguerías.