DESDE LOS TENDIDOS DELA PLAZA MÉXICO
El Cura Hidalgo fue ganadero de reses bravas Entre los diversos aspectos de la vida del padre de la Patria Mexicana, don Miguel Hidalgo y Costilla, hay uno, el de ganadero de reses bravas, afirmación que siempre causa sorpresa, pero leyendo este tema tomado de La Historia de la Tauromaquia Mexicana, se verá que el Cura Hidalgo más de una vez proveyó de toros de lidia a diversas poblaciones del interior de la República para las famosas corridas de feria, organizadas en honor de los santos patronos.
Como se sabe, Hidalgo era de carácter alegre, comunicativo y sincero, muy afecto a reuniones, bailes, días de campo, como afirma en su biógrafo doctor José María de la Fuente; reuniones a las que concurrían lo mismo ricos que pobres, españoles e indios, fiestas en los pueblos que eran indispensables las corridas de toros. Hidalgo siempre mostró afición a la lidia de reses bravas, lo mismo que el capitán Ignacio Allende. A fines del siglo XVIII el gusto por las corridas de toros se hallaba muy extendida y el Padre de la Patria fue taurófilo decidido.
UNA FAMOSA CORRIDA DE TOROS EN SAN LUIS POTOSÍ
Con motivo de la primera misa del Santuario de Guadalupe que ofició el padre Hidalgo, asistió a la fiesta de sangre y de sol, en compañía, nada menos que de don Félix María Calleja, virrey de España; después su más acérrimo enemigo. Además, el trato que tuvo con los toreros Luna y Marroquín durante la campaña en pro de la libertad. Comprarle ganado bravo para la lidia Marroquín que tuvo renombre como torero valiente y fue él a quien comisionó el cura Hidalgo para ajusticiar españoles en Guadalajara. Consta en apuntes históricos que dos días antes de que Hidalgo lanzara el Grito de Independencia, tanto él como Allende organizaron una corrida de toros en la plaza de gallos de la población que se hallaba frente a la casa cural los toros de la Hacienda del Rincón en esa corrida Allende toreó infatigablemente y luego luchó con uno en medio del entusiasmo de los concurrentes, entre los que destacaba el padre Hidalgo.
Pero lo interesante es su papel de ganadero de reses bravas como refiere el historiador don Luis Castillo Ledón en el capitulo XII de Vida de Miguel Hidalgo y Costilla: Hidalgo fue comprando tres haciendas: Jaripeo, Santa Rosa, San Nicolás, ubicadas en el Distrito de Irimbo, hoy estado de Michoacán.
En la de Jaripeo, asiente el autor, tiene casas, pastos de laboría y montañosos, aguas, abrevaderos y además anda en ella el ganado de lidia perfectamente. Familiarizado como está desde niño a la vida de labores del campo, en persona dirige las tareas, siendo asimismo uno de los primeros actos de vender 80 toros de lidia, para las corridas en la plaza de Acámbaro.
La venta a diez pesos por cabeza, 800 pesos que le viene bien para descargar sus deudas de ayuda. Que lo mismo en esa ocasión que en otras posteriores el hacendado de Jaripeo vendió toros de lidia para la plaza de la provincia de Michoacán quedando así confirmado que el padre de la Patria fue uno de los primeros propietarios de reses bravas, ganadero, en nuestro país…NOS VEREMOS MÁS TARDE.. QUE EL CIELO LOS JUZGUE…