DESATAN SUS MANIAS
El actor Jonah Hill coestelariza con la ganadora del Oscar, Emma Stone, Maniac, la nueva producción de Netflix, una historia de humor negro y ciencia ficción en donde la mente juega un papel clave para descifrar la realidad
Después de estar dos veces nominado al Oscar, primero por Moneyball y luego por El lobo de Wall Street,
Johanh Hill regresa a la televisión en uno de los proyectos más complejos de su carrera: Maniac, serie de Netflix que estrenará mañana.
Este trabajo toma algunos elementos de la serie noruega del mismo nombre, solo que adaptada y dirigida por Cary Joji Fukunaga, director de la primera cinta distribuida por Netflix,
Beast of no nation, y la cual coprotagoniza con la ganadora del Oscar, Emma Stone.
Lejos de la comedia que lo popularizó, Jonah Hill entra a un misterioso y dramático universo en donde un grupo de extraños con diversos problemas mentales llegan a un laboratorio llamado Neberdeen, donde se introducen en un experimento médico. Solo basta tomar unas pastillas, capaces de curar cualquier enfermedad, para observar los efectos.
“Owen tiene depresión y esquizofrenia. Es llevado a Neberdeen porque viene de una familia adinerada a la que no respeta y en la que sus hermanos sólo buscan un pedazo de la riqueza. Se trata de este mundo futuro donde hay extrañas oportunidades de ganar dinero, y una de ellas parece ser la mejor para él”, comenta el actor sobre su personaje, cuyos problemas vienen de un pasado complejo.
Los efectos de ese tratamiento varían, y en el caso de Owen y Annie (Stone), el resultado provoca una desestabilización en la que ninguno de los dos está seguro de que lo que viven sea cierto o algo creado por sus mentes. “Él la sigue observando durante su vida en anuncios y en diferentes lugares, porque su enfermedad no le permite saber si está imaginando o es real. Uno de sus problemas es precisamente lograr descifrar lo que está viviendo”.