La acuariofilia una práctica poco extendida
De acuerdo a datos históricos, la crianza de peces con fines ornamentales en recipientes o estanques inició en China hace dos mil años
Por la dedicación necesaria y disponibilidad de espacio, la acuariofilia es una práctica poco extendida, pero significa siempre un buen negocio, el dilema es si se compran peces como mascotas o como elementos decorativos, sin embargo, ambas funciones se cumplen de alguna manera.
Como todo el sector comercio, las ventas de peces en los acuarios durante estos meces de pandemia, también decayeron, según lo comentó Víctor Sandoval González, uno de los propietarios de este tipo de establecimientos en el estado, el suyo con más de 40 años de servicio.
Indicó que por fortuna “la afectación no ha sido tan grave como en otros comercios, ya que en este caso el confinamiento en casa dio oportunidad a las personas de atender a sus peces y por consiguiente las personas estuvieron viniendo a comprar accesorios para las peceras, comida para los peces y aditamentos como bombas de aire para mantener oxigenada el agua”.
En cuanto a la variedad de peces que se comercializan en los acuarios comentó que “son más de 300 tipos diferentes, tan sólo en mi acuario tenemos alrededor de 70 especies, la mayoría vienen de granjas de la Ciudad de México, Veracruz, Morelos, otros llegan de que pueden llegar a ser muy costosos
diversos lugares de los EUA, Colombia o Japón, pero hay más de mil especies de peces tropicales
Pero no son todos “en realidad hay miles de especies y cada año se descubren nuevas variedades, algunos salen de laboratorios, son los peces transgénicos, pero en los ecosistemas siguen apareciendo muchos otros desconocidos”.
La acuariofilia, destaco “no es una práctica costosa, pero como todo, hay que dedicarles su tiempo a los peces y como con cualquier otra mascota, brindarles los cuidados necesarios, pero una pecera de 40 litros bien equipada tiene
un precio de mil pesos aproximadamente, más el tipo de peces”.
El agua, “puede ser de garrafón o de la llave, pero hay que utilizar un acondicionador que la limpie, pero están además los elementos decorativos, algunos naturales pero artificiales la mayoría”.
Aceptó que en esta capital son pocos los negocios dedicados a este comercio “deben ser unos 40, pero no se necesita de ningún gran conocimiento ni para conservar en buen estado una pecera ni para mantener activo el negocio, sólo es necesario saber cómo mantener en buen estado a estos animalitos”.