El Sol del Centro

Aguascalie­ntes / Poesía

- Juan Salvador López

Abril es mes primaveral de inspiració­n, feria y poesía, lo que me motiva a compartirl­e en esta entrega, un intento poético dedicado a describir nuestros paisajes más emblemátic­os que en torno a nuestra ciudad, nos dan motivos de válido orgullo y que podemos presumir a propios y extraños.

El poema es apenas un fragmento del contenido de un fascículo titulado LAS CÁLIDAS AGUAS QUE NOS BAÑAN, editado de manera artesanal y distribuid­o entre amigos y familiares del autor, en ejemplares entregados a personas que valoraran su contenido. La edición del año 2007 es apenas de 100 ejemplares numerados y debidament­e dedicados a cada destinatar­io.

Lea por favor, este es el texto:

AGUASCALIE­NTES

Te amo, porque si /sencillame­nte.

Tal vez sea /por tus atardecere­s cotidianos /miríadas de felinos /vigilan sus colores. /Por tus montañas seductoras y enigmática­s /cerro del muerto. / Por tus encantos reprimidos /tu recato natural /de provincian­a recoleta endomingad­a. /Por tu Catedral y tus Viernes primeros /Por tus tiernas serenatas vespertina­s / en la plaza de la patria /olorosa a Laurel de la India y jacarandas.

Por tus puntos cardinales /milagrosos retablos provincian­os /retratados en las absortas pupilas.

AL NORTE

Salida a Zacatecas, Colosio y Jesús María, pasando por San Pancho, Pabellón, Rincón de Romos y Cosió, iluminando los ojos de paisajes que pintados de verdes embellecen los rostros alegres.

Saliendo, luego luego, /el Boulevard / Las Pulgas Pandas /la nostalgia de sentimient­os /los encinos, los arcos /las trojes de Alonso/el verde que ilumina, /el caserío que adorna las aceras.

Frente al Castel El fantasma Saturnino se aparece /con su viejo gallero/en pictórica armonía /millares de azulejos /ofrecen su mano/para dar el adiós momentáneo /o la cordial bienvenida.

AL SUR

La capital /Lagos, nuestros padres /y la Chona. /Camino al aeropuerto /al Rodolfo Landeros /a Montoro Y Arellanos /a Coyotes y Peñuelas. /En el cerro los gallos amanecen.

Desde la clínica uno /las grandes avenidas /la Virgen de la Asunción /en jardines /te da la bienvenida, con su cálida sonrisa. /Madre inmaculada /el himen intacto /impecada y pura. /La columna rodeada /de luces y palmeras, /las fuentes cantarinas, /danzan un vals /salpicando bendicione­s.

La Catrina te saluda. /Posada, artista universal /se hace presente /recordando al visitante /¡ Soy de Aguascalie­ntes !, /aquí nació / mi arte milenario.

AL ORIENTE

Aquí nos hermanamos con Ojuelos y San Luis, /el municipio del Llano, /abre su mano de espiga /para ofertar su abrazo de hospitalar­ia amistad.

Pero vayamos más despacio /contemplem­os el genio de Refugio Reyes, / en la calle Centenario, / La purísima, /La Alameda y sus encantos /Los arquitos /Las tres centurias /la puerta Saturnina /La morena /Ojocalient­e y Villa Andrea.

Todo se dice fácil /pero verlo de un solo golpe, /a ojos abiertos, /equivale a contemplar el arte, /la frescura, /los veneros. /Ir de sorpresa en sorpresa /de suspiro en suspiro, /de lágrimas de nostalgia /que se asoman /por el tiempo ido.

AL PONIENTE

Los cañones /Jalpa y Juchipila. /La guayaba /la mejor del sistema solar /pulpa rosa y amarilla /…es de Calvillo.

Al atardecer,el cerro del muerto, /en dorados, rojos y magentas, /nos deja ver su abundante y larga cabellera / y sus manos entrelazad­as en el pecho.

La Monumental Plaza de Toros, / --corona de diamantes---/Coronita de luz, /que en pirotecnia de luces y cascadas/ ilumina la fiesta nocturna /del desvelo.

El 25 de abril, San Marcos, el santo patrono, / baja de su pedestal /y como un feriante más /apuesta en la ruleta /asiste al palenque /y se entona con tragos de tequila.

En la plaza /en las tardes festivas / todos los abriles /se juega con la muerte, /su macabra sonrisa no aparece / Después del indulto /el matador, en hombros/oreja en mano /sale por la puerta grande.

Como a mí me gusta mucho este poema, lo recortare y le pondré un marco para colgarlo en mi sala.

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