Dolor neuropático, a prueba de analgésicos
Si no es tratado a tiempo puede ser incapacitante debido a su intensidad
CDMX. Ana Luisa Ochoa regresaba a casa cuando comenzó a sentir las piernas entumecidas y en un santiamén, un dolor intenso. “Era terrible… me paralizó tanto que ni siquiera podía dar yo un paso”, recuerda. La sensación comenzaba en su cadera y de ahí bajaba recorriendo sus dos extremidades inferiores.
Al principio no entendía qué es lo que le había sucedido. Atribuyó el evento a un mal movimiento o a que recién se incorporaba a sus actividades cotidianas luego de haber pasado por una recuperación tras ocho meses de quimioterapias que le permitieron superar el linfoma de Hodgkin. Unas inyecciones calmaron las molestias ese día, aunque sólo fue temporalmente.
Las crisis siguieron en la casa, la oficina, parada, sentada y hasta acostada. Tenía miedo de cuándo sería la próxima vez que detonaría ese insoportable dolor que no se quitaba con analgésicos comunes. La gente pensaba que tenía reumas.
Fue en el Hospital ABC donde finalmente se enteró que padecía un dolor neuropático.
A diferencia del dolor común, el neuropático no es causado por una lesión en algún tejido, sino por una lesión en un nervio o una enfermedad que afecte el sistema nervioso.
Es más común de lo que parece porque una de sus principales causas son las enfermedades sistémicas o metabólicas, como la neuropatía diabética. Y si algo abunda en México, son los diabéticos.
No hay estadísticas claras sobre su prevalencia, pero a nivel mundial se estima que afecta a entre dos y cinco por ciento de la población adulta. Y en México se calcula que alrededor de ocho millones de personas lo padecen, indica Andrés Hernández Ortiz, algólogo adscrito al Departamento de Medicina del Dolor y Paliativa del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
De los casos estimados, 60 por ciento corresponde al dolor neuropático localizado porque el malestar se limita a un área que no es mayor a una hoja de papel tamaño carta.
Es un problema que inicia desde la mediana edad, a partir de los 40 años, pero afecta sobre todo a adultos mayores.
Ana Luisa tenía antecedentes familiares de diabetes. Su madre y su hermana
Si no es tratado a tiempo, puede traer graves consecuencias en la calidad de vida
SÍNTOMAS O SENSACIONES +Dolor espontáneo o punzante +Hormigueo o entumecimiento +Quemazón
+Dolor ante estímulos como el tacto o el roce de la ropa
CAUSAS PRINCIPALES +Diabetes mellitus +Herpes zóster y VIH +De orígen traumático y quirúrgico +Atrapamientos nerviosos +Posquimioterapia y posradioterapia son diabéticas.
En su caso, los tratamientos para combatir el cáncer le detonaron la enfermedad y ésta los dolores, a sus 47 años.
Hay otras causas que también pueden provocar esta clase de dolor, tales como un herpes infeccioso, las de origen traumático y quirúrgico, el alcoholismo y la lumbalgia.
De todos los tipos de dolor, el neuropático puede ser incapacitante por su intensidad ya que limita la movilidad del cuerpo y provoca alteraciones del sueño, disminución del apetito, irritabilidad y depresión, lo que impide a los pacientes llevar una vida normal.
“Estamos hablando de dolores que pueden ser moderados a severos, pero además que son crónicos, dolores que acompañan a una persona por muchas semanas, meses o incluso años… no se quita después de algunos días, sino que te acompaña a lo largo de mucho tiempo.
“Las personas empiezan a desarrollar insomnio, no pueden dormir por el dolor. Empiezan a desarrollar trastornos de ansiedad o depresión y a afectar mucho sus relaciones sociales… El dolor generalmente te lleva a que no te muevas… y por lo tanto pierdes fuerza, pierdes elasticidad, empiezas a quedarte cada vez más tiempo en cama, a veces hasta en silla de ruedas por el dolor mal controlado”, explica Hernández Ortiz a OEM.
tienen alteraciones de sueño por el dolor
experimentan impacto en su calidad de vida
El dolor neuropático es causado por una lesión en un nervio o enfermedad que afecte el sistema nervioso
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