Salvar a Cenfes
No recuerdo si ya antes había escrito de este tema, pero aunque haya sido así, es menester insistir en la defensa de una institución que durante diez años de existencia ha demostrado su valía y que debiera ser de corte nacional. Me refiero a Cenfes AC.
Cenfes tiene como Misión, la profesionalización y dignificación de las condiciones de trabajo de los operarios/as del transporte público de la Ciudad de México, a través de un innovador programa integral que incluye promoción a la Salud, capacitación y formación continua, además de desarrollo de habilidades y pericia de manejo, coadyuvando así a mejorar el transporte público de la Ciudad de México.
Originalmente fue fundada y soportada por la UACM y la UAM, plantel Xochimilco. Después de que se retiró esta última universidad, fue sustituida por el Politécnico Nacional, aún en su carácter de asociación civil. La idea era proporcionar un servicio sin fines de lucro, cerrándole el paso a la corrupción en un ramo de actividad (el transporte público), profundamente corrompido.
Los servicios a proporcionar a los choferes de taxis o microbuseros consistían en una triada que, como señalaba su misión, coadyubaba a la dignificación y profesionalización del gremio, a través de una evaluación médica integral; la capacitación en diferentes materias, entre ellas normatividad, sentido ético, respeto a los derechos humanos, entre otros aspectos. Y por último la evaluación en el manejo a través de una batería de pruebas.
Para un servicio donde la población objetivo no tiene seguridad social ni servicios de Salud asegurados, el ser revisado de manera integral en este campo, ya de por si es un beneficio sin duda, pues consiste en valoración psicológica para los que acuden por primera vez; exámenes básicos de laboratorio (triglicéridos, glucosa, colesterol, tipo sanguíneo y RH, general de orina. Finalmente el examen toxicológico a cocaína, marihuana y anfetamina. A esto se suma el examen médico general, que es anticipado con revisión somatométrica: peso, talla, agudeza visual y presión arterial.
Cuando salí del gobierno de la Ciudad de México, después de quince años de colaborar ahí, me refugié en Cenfes por espacio de cinco años más, hasta que mi amigo Ricardo Ruiz Suárez me invitó a que fuera su asesor en el Congreso de la Ciudad de México. Era fines del 2018 y se aprestaba la renovación sexenal nacional y localmente.
Ahora me entero de su precaria situación. Capacitación desapareció y los exámenes de laboratorio también, lo cual ha sobajado lo que corresponde a la evaluación médica integral, incluyendo la valoración toxicológica, de tal manera que ha perdido la esencia por la cual fue creado.
Hay que rescatar el proyecto y remagnificarlo.