AstraZeneca, otra vez en la mira de países
OSLO. Noruega renunció definitivamente a la vacuna anticovid de AstraZeneca y mantiene la suspensión de la de Johnson & Johnson, aunque éste último fármaco podrá ser inyectado a los que lo deseen expresamente.
La primera ministra Erna Solberg justificó esas medidas ante los riesgos raros, pero graves, que pueden provocar esas vacunas, que utilizan la misma tecnología del adenovirus.
Un comité de expertos convocado por el gobierno ya se había pronunciado el lunes contra la autorización de las vacunas anticovid de ambas multinacionales. Noruega suspendió el uso del inyectable de AstraZeneca en marzo.
En tanto, tres provincias canadienses decidieron dejar de utilizar la vacuna de AstraZeneca ante el aumento de los casos de trombos, que se estima ahora en 1 por cada 60 mil inmunizaciones, y los problemas de suministro.
Ontario, la provincia más poblada de Canadá con casi 15 millones de personas, Alberta y Saskatchewan anunciaron que dejarán de administrar esa vacuna para primeras dosis, y que están estudiando qué hacer con las personas que ya han sido parcialmente inmunizadas con este suero.
El martes, Brasil suspendió la inmunización de embarazadas con AstraZeneca tras un “evento adverso grave”, que está siendo investigado por el Ministerio de Salud. de AstraZeneca