CELAC: integración en la diversidad
La semana
pasada se llevó a cabo, en Buenos Aires, Argentina, la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). americana, no exclusivamente latinoamericana, requiere tomar en cuenta todas las expresiones políticas, así como generar un auténtico debate democrático, reflejo de las demandas de sus pueblos.
En esta ocasión, las y los mandatarios de cada país afirmaron su compromiso con la integración regional, a través de la promoción de la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de los pueblos latinoamericanos y caribeños, a fin de que, como lo indica la Declaración de Buenos Aires —emitida por parte de la misma CELAC al final de sus trabajos—, América Latina y el Caribe tengan plena conciencia y sean capaces de profundizar los consensos en temas de interés común, y contribuir al bienestar y desarrollo de la región.
El potencial en materia de integración es vasto. En el ámbito económico, por ejemplo, en 2021, el comercio intrarregional latinoamericano se recuperó. Las exportaciones ascendieron a 128 mil 477 millones de dólares —un 39.7% más que en 2020—, y las importaciones alcanzaron los 134 mil 54 millones de dólares —un 42.7% más que en el año anterior—.
El Gobierno de nuestro país ha expresado que se requiere una integración económica completa del continente americano. Esto significa la inclusión de Canadá y Estados Unidos como partes de un proyecto de unión. En concreto, lo que el Estado mexicano propone es integración económica, apoyo a países pobres del continente y respeto a la soberanía de las naciones.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, exhortó a las y los mandatarios de la CELAC a apostar por la integración regional frente a una realidad inaceptable de desigualdades, pobreza y hambre.
El jefe de Estado argentino, Alberto Fernández, indicó que avanza, con el presidente Lula, la idea de una moneda sudamericana común, que sea utilizable para los flujos financieros y comerciales, para reducir los costos operativos, la vulnerabilidad externa y la dependencia respecto al dólar estadounidense. En este sentido, el presidente López Obrador manifestó que, en principio, no está de acuerdo con esta idea, aunque también expresó que habría que analizar el planteamiento.
Añadió que México, por muchas razones, tiene que seguir manteniendo como referencia al dólar. Y es que, si se observa, por ejemplo, el comercio total entre nuestro país y la Unión Americana de enero a octubre de 2022, el cual fue de 655 mil 900 millones de dólares, se puede entender la importancia de esa relación económica.
La idea de integración regional latinoamericana también fue retomada por el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien propuso concretarla sobre la base de proyectos específicos.
Por su parte, Luis Lacalle Pou, presidente uruguayo, reclamó dejar a un lado las discusiones ideológicas y avanzar en acuerdos comerciales que mejoren la calidad de vida de los países de la región. En este punto, es oportuno señalar que la experiencia europea en materia de integración se ha dado a partir de la despolitización y desideologización del debate y de los procesos de decisión.
En efecto, la Unión Europea, por medio de la gobernanza, la cual privilegia el enfoque mayoritariamente tecnocrático y apolítico en la discusión de los temas y en la toma de decisiones, ha impactado desfavorablemente en la esencia misma de la democracia. Esto significa la limitación de la polémica, de las ideologías, de la contradicción; es decir, el acotamiento mismo de los valores democráticos en aras del “consenso”, del pragmatismo y, sobre todo, del no cuestionamiento o puesta en duda, por ejemplo, del modelo económico neoliberal prevaleciente en aquel bloque regional.
La integración americana, no exclusivamente latinoamericana, requiere tomar en cuenta todas las expresiones políticas, así como generar un auténtico debate democrático, reflejo de las demandas de sus pueblos. Nuestra América deberá construir su propia integración e instituciones a partir de sus necesidades, fortalezas y realidades, a fin de brindar bienestar a la población y competir económicamente, de mejor manera, con otros bloques comerciales.
La integración