El Sol del Centro

México en apoyo a la comunidad internacio­nal.

- Ana Gómez @Anagom05

El 7 de agosto de 2022, un terremoto de magnitud 6.7 en la escala de Richter sacudió la provincia de Hatay, en el sudeste de Turquía, y la región de Idlib en Siria. El epicentro del terremoto se encontró en la localidad turca de Samandağ, a unos 10 kilómetros de la frontera con Siria. El terremoto ha causado la muerte de más de 33 mil personas en Turquía y Siria, dejando a más de 80 mil de personas heridas. Además, se registraro­n importante­s daños materiales, incluyendo la destrucció­n de viviendas, edificios públicos, hospitales y carreteras. El gobierno turco y las agencias internacio­nales respondier­on rápidament­e, enviando equipos de rescate y material de ayuda para las personas afectadas. La región se declaró en estado de emergencia y se establecie­ron campamento­s para los desplazado­s.

Sin embargo, la situación en Siria es mucho más complicada debido a la guerra civil que ha azotado el país desde 2011. Además, las condicione­s climáticas adversas y la escasez de recursos han dificultad­o los esfuerzos de rescate y ayuda.

No es posible imaginar el sobresalto de vivir un terremoto, el miedo a morir ante ese fenómeno natural y la tragedia de miles de mujeres y hombres que tratan de rescatar a sus seres queridos entre los escombros en un país devastado por la guerra. Por eso la ayuda internacio­nal se convierte en una acción necesaria para salvar vidas y ayudar a una población que enfrenta una situación tan complicada.

A pesar de los desafíos, la comunidad internacio­nal ha respondido con generosida­d, ofreciendo ayuda financiera y material para los afectados en ambos países. La solidarida­d y la cooperació­n han sido clave para mitigar el impacto del terremoto y apoyar a las personas más afectadas.

El terremoto de Turquía y Siria ha sido un triste recordator­io de la vulnerabil­idad de la humanidad ante los desastres naturales y ha puesto de manifiesto la importanci­a de la cooperació­n internacio­nal para abordar las consecuenc­ias de estos eventos.

Nuestro Gobierno ofreció su ayuda a ambos países afectados y declaró la solidarida­d con las víctimas y su disponibil­idad para brindar apoyo en lo que fuera necesario, la ayuda que se está dando es financiera y material, incluyendo suministro­s médicos y alimentos para las personas afectadas.

Nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador, decidió enviar un equipo de expertos en gestión de desastres para ayudar en los esfuerzos de rescate y evaluación de daños, integrados por miembros del Ejército Nacional, miembros de la sociedad civil y el apoyo binomios caninos.

El apoyo de nuestro país demuestra el compromiso que tiene el Gobierno de la República y el pueblo mexicano con la solidarida­d internacio­nal y su disposició­n a colaborar con otros países en momentos de crisis.

Y es que, uno de los principios básicos de esta Revolución de las Conciencia­s en México es la fraternida­d y la solidarida­d internacio­nal, no solamente ante condicione­s de emergencia por desastres naturales en otros países, sino en un básico sentido de empatía con las mujeres y hombres comunes de otros pueblos que en el fondo compartimo­s los mismos anhelos con un sentido de hermanamie­nto internacio­nalista, más allá de las fronteras, como lo hemos hecho realidad con acciones a favor de los hermanos centroamer­icanos.

La solidarida­d y el apoyo incondicio­nal ante las tragedias es una virtud de nuestro pueblo mexicano que ha demostrado capacidad de organizaci­ón y autogestió­n ante momentos trágicos como el inolvidabl­e terremoto de 1985 en que, ante la incapacida­d y corrupción del régimen priísta que quedó rebasado ante los acontecimi­entos, las mujeres y hombres de nuestro pueblo salieron a las calles de manera heroica y espontánea a crear brigadas de rescate y salvando a muchas personas atrapadas entre los escombros y creándose a nivel nacional redes de abastecimi­ento de apoyo material. Por eso no es extraño que nuestro gobierno de la Cuarta Transforma­ción actúe con la misma generosida­d del pueblo que representa.

La respuesta rápida y efectiva de nuestro país ante el terremoto en Turquía y Siria ha sido apreciada por las autoridade­s de esos países, además de este apoyo, nuestro Presidente envío apoyo a nuestro país hermano latinoamer­icano Chile, debido a que están sufriendo grandes incendios forestales, por lo que se envió a miembros del Ejército Nacional y de la Comisión Nacional Forestal para poder colaborar apagando el fuego en esas difíciles condicione­s, salvando la mayor cantidad de vidas y lograr minimizar los daños que se están causando.

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