SOFT KITTY
Los gatos, al igual que a las personas, pueden sentir mucho estrés al estar en situaciones fuera de su rutina y que puedan alterar sus sentidos, que incluso pueden afectar su personalidad haciéndolo poco sociable o temeroso.
Algunas de las situaciones más comunes son:
Socialización con nuevas personas. Hay que dejar que él se acerque a su propio ritmo, los olfatee y comprenda que no está corriendo ningún riesgo.
La llegada de nuevas mascotas. Lo mejor es que cada uno tenga sus propios accesorios como cama, plato o juguetes; y que la incorporación del nuevo integrante sea gradual para que el gato entienda y se acostumbre a la nueva compañía.
El cambio de casa. Familiarízalo con su nuevo hogar, acompáñalo a conocer todas las habitaciones, los lugares donde están sus pertenencias y da un recorrido por los alrededores de la casa para que reconozca su nuevo territorio.
Viajes largos en avión o automóvil. Trata de mantenerlo tranquilo usando productos naturales o medicamentos recetados por el veterinario.
Ansiedad por separación. Si planeas irte de vacaciones, déjalo a cargo de alguien a quien le tenga confianza, así podrá visitarlo mínimo una vez al día para alimentarlo, limpiar su arenero y hasta jugar un rato con él. Deja muchos juguetes y una ventana a la que pueda trepar para entretenerlo mientras está solo, seguro ayudará a que no resienta tu ausencia.
La humanización en gatos. Está de moda ponerle ropa o accesorios al gato, pero él podría sentirse incomodo y puedes darte cuenta si se resiste a moverse. Opta solo por ponerle a tu gato un collar con placa de identificación.