GATITO, GATITO… VAMOS AL DOCTOR
Cuidar a sus mascotas es una obligación de todo dueño, al llevarlas con el médico hay que evitarles el estrés
En México la preferencia por tener un gato en la familia ha crecido, y es que el ser humano cada vez se identifica más con este animal. Sin embargo, aún no existe una cultura sólida sobre los cuidados y las visitas al veterinario que se deben considerar, incluso algunos dueños piensan que el gato no necesita cuidados médicos.
Esta creencia se deriva de dos razones, explica Gonzalo Caballero, médico veterinario y asesor técnico para la comunicación científica de Royal Canin®, la primera, “es muy difícil detectar los signos, incluso si conoces muy bien a tu gato, ya que su personalidad no tiende a mostrar cuando se sienten mal y siguen los mismos comportamientos de aislamiento o sueños prolongados que cuando están sanos. La segunda, es la percepción de que los gatos son autosuficientes y no necesitan ayuda, esto es algo totalmente erróneo. Todo lo contrario”.
Los gatos necesitan visitar al veterinario al menos 2 veces al año, incluso las visitas deberán ser más frecuentes si tiene el hábito de salir a las calles.
“Sin embargo, lo que más influye es que los dueños no saben cómo manejar el estrés de sus gatos mientras asisten a la revisión médica y prefieren evitarlo”, afirma Caballero.
A continuación, algunas recomendaciones que pueden ayudarte a preparar esa visita al veterinario sin generar tanto estrés a tu mascota y a ti: Acostúmbralo a paseos cortos. El moverlo de su zona de confort ya sea haciendo recorridos cortos en auto o visitando alguna cafetería cat friendly puede ayudarlo a familiarizarse con el trayecto al veterinario. Genera un lazo de confianza. Si lo acostumbras a recibir caricias o masajes para que se sienta relajado, le ayudará mucho cuando estén con el veterinario porque entenderá que estás ahí para protegerlo.
Que vea la transportadora como uno de sus lugares favoritos. A los gatos les encanta buscar áreas escondidas, donde puedan sentirse refugiados, por ello su curiosidad de meterse en cajas. Lo mejor es acostumbrarlo a una transportadora, puedes empezar integrándola en su área de juego para que se familiarice e impregne su propio olor.
Lleva una de sus pertenencias durante los paseos. Puede ser un juguete o alguna cobija en su transportadora para que sienta que aún está en su territorio y salga más cómodo.
Ayúdalo a relajarse. Si tu gato es muy nervioso o son sus primeras salidas, puedes apoyarte del catnip, una hierba natural, o de sustancias naturales como las feromonas que vienen en presentaciones de spray, aromatizantes o collares.
Cuida todo lo que ve. Los gatos siempre están alerta, son muy perspicaces y gustan de tener un panorama aéreo de su entorno para sentirse en control. Ubica la transportadora en una superficie alta para que no esté en contacto visual con otros animales sobre todo si es el caso de perros.
Frecuenta clínicas con espacios especiales para gatos. A medida que crece el interés por los gatos, también la preocupación de las clínicas por generarles mejores experiencias, por ello cuentan con espacios felinos exclusivos.