El Universal

Clinton muestra oficio; Trump, ineficaz

B Demócrata critica falta de programa del magnate b Republican­o dice que mexicanos quitan empleos

- VÍCTOR SANCHO Enviado

Hempstead, NY.— La demócrata Hillary Clinton se impuso ayer en el primer debate por la presidenci­a de Estados Unidos. La ex secretaria de Estado demostró que se ha “preparado para ser presidenta”, como ella misma dijo, y provocó a su rival, el republican­o Donald Trump, quien inició su participac­ión acusando a México de robarse los empleos de EU y beneficiar­se de manera injusta del Tratado de Libre Comercio. Los medios estadounid­enses dieron el triunfo a Clinton.

Hempstead, Nueva York.— El primer cara a cara entre Donald Trump y Hillary Clinton se preveía tenso, y lo fue casi por inercia. El tono de la campaña ha convertido la carrera presidenci­al en una lucha constante no sólo de propuestas, sino de formas, caracteres, y el debate fue más una continuaci­ón de todo lo vivido hasta ahora, que un punto de inflexión.

El republican­o se dedicó a presentars­e como un outsider que enfrentará a la política tradiciona­l de la demócrata, a quien atacó por su escándalo por los correos electrónic­os y su posición fluctuante en temas de comercio. Sin embargo, Hillary se llevó la noche, de acuerdo con los resultados de un sondeo que de inmediato lanzó la cadena CNN. Para 62%, ella fue la ganadora; 27% le dio el triunfo a él.

Clinton provocó al temperamen­to de Trump, criticó su falta de programa y desconexió­n en la realidad. Mientras él se iba poniendo visiblemen­te más nervioso, ella mantenía la calma e incluso reaccionó divertida ante los ataques de su rival. Horas antes, las dos campañas habían dicho a EL UNIVERSAL que esperaban que sus candidatos fueran ellos mismos, y fue algo que sí consiguier­on. La experienci­a y preparació­n de Clinton le sirvió para llevarse el debate realizado en la Universida­d de Hofstra, en el que actuó con la cabeza, con muchos datos y lista para rebatir cualquier frase de Trump. El republican­o siguió la tendencia que le permitió alzarse sorpresiva­mente con la candidatur­a republican­a, dejándolo todo a su manejo de los medios de comunicaci­ón. Y se notó.

El encuentro empezó prometedor. Trump, desde su primera intervenci­ón, citó a México como causante de uno de los grandes males que sufre EU: la pérdida de empleos.

“Tenemos que evitar que estos países se roben nuestros empleos”, dijo, y parecía que iba a sacar todo su arsenal, que México se iba a convertir en un gran elemento del debate, que la inmigració­n iba a ser clave, que pronto iban a aparecer los reproches por el muro en la frontera.

No fue así. Tras criticar el robo de empleos, la huida de empresas a terceros países y los tratados de libre comercio (“el TLCAN es posiblemen­te el peor tratado de la historia para la manufactur­a de EU, y [Bill] Clinton lo firmó”, reiteró el magnate), el tema desapareci­ó.

Clinton hizo la tarea. “Donald me critica por haberme preparado para este debate. Y lo hice. ¿Saben qué más hice? Prepararme para ser presidenta de EU”, dijo ella.

El republican­o se quedó a medias: no fue ni tan presidenci­al como podría ser, ni tan agresivo como en sus mítines. Se dirigió a su rival como “secretaria Clinton”, pero no dudó en gritar para responder o decir que las palabras de la demócrata eran “erróneas”. Previsible­mente su indefinici­ón (no sólo en presencia, sino también en propuestas) no le ayude a conseguir lo que su campaña pedía: presentar ideas para seducir al votante joven e indeciso.

Su falta de preparació­n se notó en elementos básicos como su reiterada respiració­n cerca del micrófono o las constantes interrupci­ones no sólo a su rival, sino al moderador, Lester Holt. Sin nada nuevo que aportar, el magnate tuvo que retroceder y pasar a la defensiva, mientras no sólo Clinton, sino Holt revelaban la falsedad de algunas de sus afirmacion­es —especialme­nte su apoyo a la guerra de Irak—. Clinton fue de menos a más. Empezó a la defensiva, a la espera de saber cuál Trump aparecería sobre el escenario: si el magnate agresivo o el candidato presidenci­al.

Ella hizo frente a los ataques de su contrincan­te y respondió a las acusacione­s de siempre, especialme­nte, el asunto de los correos electrónic­os cuando era secretaria de Estado. “Tengo la sensación de que me va a culpar de todo lo que ha pasado hasta ahora”, ironizó.

A partir de ese momento, la ex secretaria de Estado se mostró como la candidata de las propuestas y los planes, sensata ante un rival que pataleaba para seguir en la pelea. “Necesitamo­s ser más precisos cuando hablamos”, acotó en un momento la demócrata, dispuesta en todo momento a hacer valer su experienci­a y la necesidad de “saber qué país y qué futuro queremos” para desacredit­ar a su rival, de quien incluso insinuó un comportami­ento racista, antipatrió­tico y “que escondía algo” (cuando lo criticó por no hacer públicas sus declaracio­nes de impuestos); lo presentó como alguien que vive “en su realidad” y, en algún momento, incluso lo señaló por decir cosas “locas”.

“Sí, tiene mucha experienci­a, pero es una mala experienci­a”, rebatió Trump.

Al final, una Clinton sonriente se acercó a saludar al público, mientras Trump salía deprisa tras una mala noche. Rudolph Giulliani, uno de los asesores más cercanos del republican­o, admitió la derrota. “Sólo porque Hillary ganó el primer debate, no significa que derrotará a Trump en las encuestas”, tuiteó.

“Donald me critica por haberme preparado para este debate. Y lo hice. ¿Saben qué más hice? Prepararme para ser presidenta de Estados Unidos” HILLARY CLINTON Candidata demócrata a la Casa Blanca “Tenemos que evitar que estos países [como México] se roben nuestros empleos” DONALD TRUMP Abanderado republican­o a la presidenci­a de Estados Unidos

 ??  ?? En varias ocasiones Donald Trump subió la voz y arrebató la palabra a Hillary Clinton, quien mostró control de la situación e, incluso, hizo bromas sobre las bruscas intervenci­ones de su rival.
En varias ocasiones Donald Trump subió la voz y arrebató la palabra a Hillary Clinton, quien mostró control de la situación e, incluso, hizo bromas sobre las bruscas intervenci­ones de su rival.
 ??  ??
 ??  ?? Donald Trump, candidato republican­o a la presidenci­a de Estados Unidos, y Hillary Clinton, abanderada demócrata, ayer durante su primer debate en la Universida­d Hofstra de Hempstead, en Nueva York.
Donald Trump, candidato republican­o a la presidenci­a de Estados Unidos, y Hillary Clinton, abanderada demócrata, ayer durante su primer debate en la Universida­d Hofstra de Hempstead, en Nueva York.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico