El Universal

Brasil recurre al ejército para controlar las prisiones

Presidente pone a las Fuerzas Armadas a disposició­n de los estados Registran, por segundo día consecutiv­o, un motín en Alcacuz

- Notimex

“El presidente pone a disposició­n de los gobiernos estatales el apoyo de las Fuerzas Armadas” ALEXANDRE PAROLA Vocero de la presidenci­a de Brasil “Las autoridade­s parecen subestimar la profundida­d de la crisis en el sistema de prisiones y fracasan en la prevención de nuevos asesinatos” RENATA NEDER Asesora de Amnistía Internacio­nal

Brasilia.— El gobierno de Brasil puso ayer a disposició­n de las autoridade­s estatales el apoyo de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad en las cárceles del país, con el fin de frenar la ola de violencia en los centros penitencia­rios.

En el marco de una reunión con mandos para analizar la situación en los penales, el portavoz de la presidenci­a, Alexandre Parola, indicó que “el presidente Michel Temer pone a disposició­n de los gobiernos estatales el apoyo de las Fuerzas Armadas”.

De esta forma, los gobiernos de los estados brasileños azotados por la oleada de violencia en sus prisiones —desde la región amazónica al noreste del país— podrán solicitar la presencia de militares, quienes colaborarí­an en las tareas de revisión dentro de las cárceles.

“Habrá inspeccion­es rutinarias en las cárceles con el objetivo de detectar y decomisar materiales prohibidos en esas instalacio­nes. Esta operación trata de restaurar la normalidad y los patrones básicos de seguridad en las cárceles brasileñas”, indicó el vocero.

Esta medida de urgencia busca sofocar la peor crisis penitencia­ria de Brasil, tras una serie de motines y ataques entre facciones rivales en varias cárceles del país, que ha dejado cerca de 130 muertos desde que inició, el pasado 1 de enero.

El anuncio fue hecho en el marco de una reunión celebrada ayer en Brasilia entre el presidente Temer, la mayoría de su equipo de gobierno y representa­ntes del ejército, la policía y los servicios secretos.

Pese a las medidas adoptadas y a las promesas del gobierno, la crisis está lejos de concluir. Todos los días los medios informan sobre nuevas rebeliones, ejecucione­s o fugas de reos en diversas prisiones del país.

El último foco de tensión se registró ayer en la prisión de Alcacuz, en el nororienta­l estado de Río Grande del Norte, donde varios presos volvieron a tomar por segundo día consecutiv­o las azoteas de uno de los pabellones de la cárcel.

El domingo pasado, en ese mismo centro, 26 presos fueron ejecutados a sangre fría —la mayoría decapitado­s y algunos descuartiz­ados—, ante la incapacida­d de las autoridade­s penitencia­rias de controlar el recinto.

Tropas de la policía de élite fueron enviadas ayer a esa cárcel para tratar de sofocar la nueva rebelión, mientras las autoridade­s buscaban nuevas víctimas entre los reos. Huelga de agentes penitencia­rios. La crisis amenaza ahora con extenderse al estado de Río de Janeiro, donde funcionari­os penitencia­rios y miembros de la policía civil iniciaron ayer una huelga de seis días para exigir el pago de salarios atrasados y la mejora de condicione­s de trabajo.

Esta suspensión de labores podría provocar rebeliones de los grupos criminales en las prisiones de Río, que luchan por el control de actividade­s ilegales como el tráfico de droga.

En ese marco, organizaci­ones no gubernamen­tales han llamado al gobierno federal a que asuma su responsabi­lidad ante los hechos.

“Las autoridade­s parecen subestimar la profundida­d de la crisis en el sistema de prisiones y fracasan en la prevención de nuevos asesinatos y masacres”, dijo Renata Neder, asesora de derechos humanos de la organizaci­ón Amnistía Internacio­nal.

Esta crisis penitencia­ria ha puesto de manifiesto una serie de problemas denunciado­s desde hace años por grupos humanitari­os: el exceso de población carcelaria, las condicione­s de confinamie­nto degradante­s y el dominio de los grupos criminales en los penales, a lo que se suma la corrupción de las autoridade­s que las deberían gestionar.

 ??  ?? Internos de grupos rivales construyen barricadas dentro de la prisión de Alcacuz, donde ayer se registraro­n nuevos distrubios.
Internos de grupos rivales construyen barricadas dentro de la prisión de Alcacuz, donde ayer se registraro­n nuevos distrubios.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico