Ven mutación en el robo de identidad en el país
La delincuencia obtiene claves de tarjetas y datos financieros con los que defraudan a usuarios de la banca, alerta la Condusef
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Codusef) alertó sobre la transformación que está teniendo el robo de identidad tradicional en el país hacia fraudes cibernéticos a través de los cuales la delincuencia obtiene claves de tarjetas y otros datos financieros con los que defraudan a usuarios de la banca.
“Hay una modificación de este delito, una mutación, de su forma tradicional donde se falsificaba una credencial del Instituto Nacional Electoral o alteraba un documento de identificación o un estado de cuenta o alterar un cheque. Se está materializando en el comercio por internet, en cajeros, o con la práctica de phishing”, dijo el titular del organismo, Mario Di Costanzo.
Según la Condusef, la aplicación de técnicas más elaboradas para engañar a los usuarios disparó, de enero a septiembre de 2016 las reclamaciones por posible fraude cibernético en los sistemas bancarios en México, al presentar un crecimiento de 148% respecto al mismo periodo de 2015.
Así, este tipo de reclamaciones ascendió a un millón 253 mil 371 casos ante la Condusef.
Según el organismo, este tipo de quejas representa 77% del total de reclamaciones a los bancos en México.
Así, el comercio por internet es el servicio con mayor número de reclamaciones, con un total de un millón 151 mil 821, seguido por operaciones por internet para personas físicas con un total de 73 mil 255 quejas.
Llama la atención el caso de la banca móvil, donde hubo 20 mil 942 reclamaciones, un crecimiento de mil 274%; sin embargo, la resolución favorable a los usuarios es de apenas 1.9%.
En este tipo de fraudes, BBVA Bancomer es la institución con el mayor número de reclamaciones. Botín millonario. Según las estadísticas divulgadas por la Condusef, de enero a septiembre del año pasado los clientes reclamaron a los bancos un total de 9 mil millones 550 mil pesos, de los cuales, los bancos abonaron 4 mil 631 millones de pesos.
De acuerdo con lo expresado por Mario Di Costanzo, la diferencia de esta cifra, es decir 4 mil 920 millones de pesos, fue la ganancia que pudieron obtener los defraudadores.