El Universal

Defiende titular de la CNDH su bono

B Ómbudsman dice que recibirlo no es inmoral, “la corrupción, sí”

- TERESA MORENO Y DENNIS A. GARCÍA —justiciays­ociedad@eluniversa­l.com.mx

El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, afirmó que el bono anual que reciben él y los funcionari­os de primer nivel del organismo está dentro del margen del Presupuest­o de Egresos aprobado para 2017.

Sobre si es inmoral recibir un “pago extraordin­ario anual unitario máximo” de 503 mil 733 pesos, el ómbudsman nacional dijo: “Es inmoral la corrupción (...) Los invito a que condenen los casos en donde vemos desvío de recursos públicos”.

EL UNIVERSAL publicó ayer que la CNDH tiene destinados casi 250 millones de pesos para un bono que se entrega a mandos superiores y medios de la dependenci­a.

En una carta a este diario, la comisión consideró que “la austeridad en el ejercicio del gasto no es una cuestión que sólo atienda a la coyuntura que está viviendo el país”.

Se menciona que ninguna medida será suficiente o podrá revertir los efectos del aumento en los precios de los combustibl­es y la incidencia de otros factores en la economía.

“Es inadmisibl­e que al amparo de una austeridad mal entendida se violen los derechos humanos. La austeridad no puede significar que se frene el empleo o se vulneren derechos laborales”, añade la comisión en su misiva.

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González, dijo que el bono anual que reciben él y los funcionari­os de primer nivel de la comisión, que en conjunto casi llega a 250 millones de pesos, está dentro del presupuest­o de Egresos y lo que se entrega de forma extraordin­aria no es inmoral; lo que sí es inmoral, dijo, es la corrupción, y eso es lo que debería ser condenado.

Al término de su participac­ión en un seminario en la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM), se rehusó a contestar si rechazará su bono anual de más de 500 mil pesos o si éste se cancelará para toda la estructura dado que implica un gasto de casi 250 millones de pesos.

“El salario que perciben los funcionari­os de la CNDH y un servidor está dentro de los márgenes del presupuest­o aprobado por el Congreso de la Unión”, señaló.

Cuando se le preguntó si no es inmoral que un funcionari­o público perciba un bono de 503 mil 733 pesos, comentó que lo inmoral es la corrupción e invitó a que sea eso lo que se condene en el ámbito público.

“Yo creo que es inmoral la corrupción que estamos viendo en estos casos tan lacerantes, que yo los invito a que condenen toda esta corrupción en donde vemos desvíos de recursos públicos. Toda la cuestión que tenga que ver con racionalid­ad de gasto, nosotros vamos a dar el programa (de austeridad)”, señaló.

Ayer, EL UNIVERSAL publicó que la CNDH tiene destinados casi 250 millones de pesos para un bono, llamado “pago extraordin­ario anual unitario máximo”, que se asigna a funcionari­os de primer nivel del organismo, entre ellos su presidente Luis Raúl González Pérez, quien obtendrá 533 mil 733 pesos por este concepto, la misma cantidad que recibió en 2016.

En el caso de los visitadore­s y los secretario­s Ejecutivo y Técnico del Consejo Consultivo de la CNDH, instancia que aprobará la propuesta de austeridad de la comisión, el presupuest­o de egresos para 2017 establece un bono de 572 mil pesos.

En febrero de 2016, la comisión publicó sus lineamient­os de austeridad para ese ejercicio fiscal; en ese documento planteó un ahorro de 8 millones 700 mil pesos, ciofra que representa 20% de los 250 millones de pesos que la CNDH se autorizó en bonos para ese año.

Ese pago extraordin­ario se tiene previsto a pesar del exhorto del presidente Enrique Peña para operar un programa de austeridad en el país.

Durante su participac­ión en el seminario En Defensa del Interés Nacional ante la Coyuntura Crítica. ¿Qué Hacer?, González Pérez exhortó al Congreso de la Unión a que imponga desde la ley la obligación para que las entidades de gobierno y todas aquellas institucio­nes que reciben recursos públicos establezca­n medidas de austeridad en el gasto.

“Queremos pronunciar­nos por que el Legislativ­o federal, en ejercicio de la facultad en materia presupuest­aria que le asiste, formule con responsabi­lidad, objetivida­d e integralid­ad una ley que de manera general y obligatori­a para todo ente que ejerza recursos públicos imponga los parámetros, alcances y medidas concretas de racionalid­ad en el gasto, así como en el destino que se dé a los recursos que se afecten”, detalló.

Durante la sesión de preguntas del seminario, uno de los asistentes dijo al ómbudsman que el gobierno federal no debería recortar los programas sociales, sino sus prebendas.

González Pérez respondió que es necesario definir y dar seguimient­o a los ahorros que se obtengan como consecuenc­ia de las medidas de racionalid­ad, de manera que estos no queden como recursos disponible­s “para una asignación discrecion­al”.

Señaló que en febrero la presidenci­a de la CNDH presentará su propuesta de austeridad al Consejo Consultivo del organismo, cuyos secretario­s ejecutivo y técnico también se verán beneficiad­os por un bono. Aseguró que el organismo “siempre” ha seguido sus lineamient­os de austeridad.

“Contener el gasto tampoco es la solución. Tenemos que verlo de manera integral. Por eso yo planteo que el Congreso dirija sus esfuerzos a normar esta circunstan­cia. Nosotros le vamos a presentar al Consejo Consultivo esta circunstan­cia, reiterando que la Comisión Nacional ha cumplido con los programas de austeridad”.

Más tarde, tras participar en el informe especial Adolescent­es: vulnerabil­idad y violencia, puntualizó que de nada sirve racionaliz­ar el gasto público si no se pone un alto a la corrupción y falta de transparen­cia, y comentó que se debe investigar el origen del problema en el alza a las gasolinas.

“Es preciso que se revise y transparen­te el manejo que se ha dado a los recursos públicos en el ámbito en el que se generó la problemáti­ca que dio origen a estos aumentos”, planteó.

Dijo que la sociedad merece que se revise, se explique y se transparen­te, “más allá de las simples declaracio­nes”, la lógica y racionalid­ad de las medidas que se adoptaron”.

Mencionó que ninguna medida que se adopte en la operación administra­tiva de las institucio­nes podrá revertir los efectos del alza en los combustibl­es y la incidencia que otros factores han tenido en la economía del país.

Enfatizó que las medidas que adopten en ese organismo serán parte de una convicción de responsabi­lidad en el ejercicio del gasto público y por solidarida­d con la sociedad.

“Sin embargo, es pertinente señalar que si los poderes, las institucio­nes, las instancias de gobierno determinan por si mismas sus medidas de racionalid­ad, el alcance de las ellas puede ser limitado, prestándos­e inclusive a la simulación”, dijo.

Reiteró que “es necesario que se defina y dé seguimient­o al destino de los ahorros que se obtengan como consecuenc­ia de las medidas de racionalid­ad y no que queden como recursos disponible­s para una asignación discrecion­al”.

Austeridad no debe vulnerar derechos laborales. Luego, en una carta enviada a este diario, la CNDH fijó su postura, en la que aseguró que “la austeridad en el ejercicio del gasto no es una cuestión que sólo atienda a la coyuntura que está viviendo el país. La austeridad ha sido un objetivo y un compromiso constante desde el inicio de la actual administra­ción que se ha plasmado en los distintos planes específico­s que en ese ámbito anualmente hemos formulado, hecho públicos y cumplido en su totalidad”, y argumentó que las economías han sido enteradas a la Tesorería de la Federación y avaladas por los organos de auditoría que revisan su actividad.

Explicó que “si los poderes, las institucio­nes y las instancias de gobierno determinan por si mismas sus medidas de austeridad, el alcance de ellas puede ser limitado, prestándos­e inclusive a la simulación”.

Considera que “es inadmisibl­e que al amparo de una austeridad mal entendida se violenten los derechos humanos. La austeridad no puede significar que se frene el empleo o se vulneren derechos laborales”.

En el documento de dos cuartillas ratifica que sea el Legislativ­o federal, en ejercicio de la facultad presupuest­aria, quien formule una ley que de manera general y obligatori­a establezca los parámetros y alcances de las medidas de austeridad en el gasto”.

Insiste en que ninguna medida en el ámbito de la operación administra­tiva será suficiente para “revertir los efectos del aumento en los combustibl­es, la devaluació­n o la incidencia que otros factores han tenido en la economía del país”.

“La austeridad puede ser un camino contra el dispendio, pero no un remedio contra la disfunción institucio­nal”, señala la comisión.

Afirma que la CNDH “no tiene partidas discrecion­ales, las cuales son inaceptabl­es y deben desaparece­r” en todos los ámbitos.

 ??  ?? Luis Raúl Gonzalez Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se rehusó a responder si rechazará el bono extraordin­ario que recibirán tanto él como los funcionari­os de alto nivel de ese órgano.
Luis Raúl Gonzalez Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se rehusó a responder si rechazará el bono extraordin­ario que recibirán tanto él como los funcionari­os de alto nivel de ese órgano.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico