El Universal

“PESADILLA EN LETONIA”

Para Daniel Reyes fue una “pesadilla” de 52 días la que vivió en Letonia. Fue a estudiar, pero un conflicto con su casero lo llevó a prisión. Logró enfrentar el juicio en libertad y está en espera de sentencia

- ARIADNA GARCÍA —politica@eluniversa­l.com.mx

Fueron 52 días preso en Letonia. Para Daniel Reyes fue una “pesadilla” porque su objetivo era estudiar, pero un conflicto con su casero cambió la historia. Logró enfrentar el juicio en libertad y por el momento el joven trata de ordenar sus cosas en México, regresar a la universida­d y continuar el proceso en abril en aquel país para demostrar que es inocente.

Tras haber permanecid­o detenido en Riga, Letonia, durante 52 días, Daniel Reyes Lesperance va a regresar en abril próximo a continuar con su defensa. A demostrar, dijo, que es inocente de los cargos que pesan sobre él.

Regresó a México el pasado lunes 13 de febrero. El viernes 10 de febrero pudo salir de la prisión en Letonia, tras vivir lo que él refiere como una “pesadilla” de 52 días.

El joven estudiante de Ingeniería Mecánica Eléctrica fue acusado de robo y agresión física, por parte de la persona que le rentó el departamen­to en el que viviría, para pasar su estancia académica.

Estudiante del Tecnológic­o de Monterrey, Daniel Reyes aprovechó la oportunida­d que la institució­n académica da a los alumnos de estudiar un año en el extranjero.

En 2015, relató a EL UNIVERSAL, pasó una temporada en Australia en intercambi­o estudianti­l. Y para su nuevo proyecto académico eligió Letonia.

Sin embargo, las cosas no salieron como esperaba.

A decir de él, las autoridade­s de aquél país europeo actuaron con engaños para detenerlo, violaron sus derechos consulares establecid­os en la Convención de Viena y además lo señalaron como un peligro para la sociedad.

El 24 de agosto de 2016 llegó a Riga, Letonia; se hospedó por unos seis días en un hostal en tanto encontró un departamen­to para rentar.

“Con el dueño del departamen­to fue todo el problema. Yo viví un mes en el inmueble a pesar de que pagué dos meses. Viví todo septiembre y tenía pagado octubre. No viví ahí en octubre, no tenía ningún contrato forzoso para seguir viviendo ahí y le dije a la persona [el casero] que no estaba contento con el lugar, tanto por higiene como por seguridad”, relató.

El joven estudiante de 23 años buscó llegar a un acuerdo con el casero, pero describió que éste fue intolerant­e y quería más dinero, hecho que no aceptó y por lo tanto el mexicano abandonó el lugar.

Tras días de acoso, en diciembre el casero interpuso una denuncia.

“El casero dijo que otros estudiante­s y yo le habíamos robado y que lo habíamos agredido brutalment­e, que le habíamos robado la tarjeta de crédito e intentado usar en un cajero automático”, agregó.

“La pesadilla”, describe Daniel, comenzó el 22 de diciembre al momento en que policías llegaron a buscarlo a su nuevo departamen­to.

“Policías llegaron a decirme que iban a hacer un par de preguntas y que iba a estar libre en menos de dos horas, que sólo tenían preguntas que hacerme”, añadió.

Pero al llegar a la estación de policía, comentó, no le hicieron ninguna pregunta; no avisaron a la autoridad diplomátic­a de México correspond­iente y no existía una sola prueba del supuesto robo y agresión física en contra de una persona.

Daniel Reyes recordó que fue su novia quien avisó al cónsul honorario de México en Letonia, Carlos Arredondo, quien se comunicó —entonces— a la estación de policía.

“Pero le mintieron, le dijeron que ya me habían llevado a otro lugar. Allá los detienen y si en 48 horas no prueban la culpabilid­ad, los dejan libres y a mí a fuerza me querían tener más de 48 horas”, indicó. El viaje. El estudiante narró que la autoridad letona buscó alguna evidencia de culpabilid­ad y encontraro­n un pasaje de avión para el 23 de diciembre, fecha en que volaría a Alemania para encontrars­e con su familia.

Ese boleto de avión, añadió, fue el pretexto para decir que pretendía escapar del país.

Daniel Reyes mencionó que la autoridad señaló desconocer el pasado del mexicano. Antes de que se cumplieran las 48 horas se le llevó ante una corte y se determinó darle prisión para evitar su aparente fuga.

“Dijeron que podía ponerme en contacto con mis cómplices, que yo era un peligro”, mencionó.

Visiblemen­te sereno, Daniel destacó que en el proceso se detectaron varias irregulari­dades: lo llevaron a la estación de policía sin decirle exactament­e por qué; no le pusieron un traductor inmediato y no le permitiero­n hacer la llamada correspond­iente bajo el argumento del horario.

La familia de Daniel se movilizó tan pronto como pudo y contrató un abogado en Letonia. El cónsul mexicano pudo ver al joven hasta el día en que fue llevado a la Corte.

Trataron de contactar al casero para arreglar el asunto, pero la misma policía letona lo impidió.

“Yo nunca había vivido algo así. Se demostró que no tengo antecedent­es penales, hubo cartas de recomendac­ión de la escuela, del club deportivo en donde estoy.

“Lo más impactante es cuando el juez me mandó a la cárcel. El peor momento fue saber que iba a parar a la cárcel”, manifestó.

La embajada de México en Suecia es la representa­ción encargada de ver por los asuntos en Letonia y se ocupó de llevar el caso de Daniel, a través de la encargada de negocios, Audrey Rivera.

Ya preso, Daniel contó que tuvo que entender el momento que estaba viviendo y adaptarse. Entender que la gente en el lugar tiene su rutina y no se les puede molestar.

Recibió dos visitas al mes, tanto de su familia como de las autoridade­s mexicanas y la representa­ción legal.

Se le dictó una nueva audiencia para el 20 de febrero de 2017, pero aseguró que gracias a las gestiones del gobierno mexicano, ésta se pudo adelantar para el 8 de febrero, en donde se determinó que podría salir el 10 de febrero, aunque no exonerado. La investigac­ión continúa.

—¿Sentiste discrimina­ción porque se defendió más al ciudadano de Letonía?, se le preguntó.

—“Pero el ex casero no es de Letonia, es de Dinamarca”, respondió.

En abril próximo, Daniel tendrá que regresar a Letonia a continuar su defensa. Las autoridade­s diplomátic­as de México están encargadas de tramitar la visa que necesita para entrar.

Por el momento, el joven trata de ordenar las cosas. Regresar a sus estudios y continuar el proceso que demuestre su inocencia.

“El casero dijo que otros estudiante­s y yo le habíamos robado y que lo habíamos agredido brutalment­e, que le habíamos robado la tarjeta de crédito e intentado usar en un cajero automático”

“Policías llegaron a decirme que iban a hacer un par de preguntas y que iba a estar libre en menos de dos horas, que sólo tenían preguntas que hacerme”

“Nunca había vivido algo así. Se demostró que no tengo antecedent­es penales, hubo cartas de recomendac­ión de la escuela, del club deportivo en donde estoy. Lo más impactante es cuando el juez me mandó a la cárcel. El peor momento fue saber que iba a parar a la cárcel” DANIEL REYES Estudiante de Ingeniería Mecánica Eléctrica

 ??  ??
 ??  ?? Daniel Reyes, de 23 años, explicó que las autoridade­s de Letonia actuaron con engaños para detenerlo, violaron sus derechos consulares y además lo señalaron como un peligro para la sociedad.
Daniel Reyes, de 23 años, explicó que las autoridade­s de Letonia actuaron con engaños para detenerlo, violaron sus derechos consulares y además lo señalaron como un peligro para la sociedad.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico