Un ojo al gato…
Todos conocemos el dicho: un ojo al gato y el otro al garabato. Esto debemos aplicarlo a nuestra existencia.
Hay que estar pendientes de todo lo que sucede a nuestro alrededor, porque mientras centramos nuestra atención sólo en lo cotidiano, grandes transformaciones están a punto de parar de cabeza nuestras vidas.
Yo diría que hay que tener un ojo al gato y el otro, en la tecnología.
El mundo sigue girando mientras la atención general se centra en temas cotidianos: en Trump; Andrés Manuel López Obrador; elecciones en el Estado de México o los Oscar. Y una de las áreas que gira más veloz es, sin duda, el de la ciencia y la tecnología.
Lo que está sucediendo es impresionante. Están surgiendo innovaciones que van a cambiar el mundo en los próximos 15 años, más de lo que cambió en los pasados 50. Esto se deberá fundamentalmente a las computadoras cuánticas, que pueden hacer operaciones cientos de veces más rápido y cientos de veces más complejas.
El conocimiento se va a desdoblar exponencialmente y si no estamos preparados nos va a ser difícil asimilarlo. Un ejemplo es el de los automóviles eléctricos, movidos por paneles solares. Entonces, mientras el tema de hoy es el precio de las gasolinas, en apenas 8 años la energía solar va a ser la más barata y la industria petrolera va a entrar en picada.
Lo grave de esto es que nos encuentre desprovistos de desarrollos industriales y tecnológicos, de investigación, de capital humano e infraestructura para entrar como generadores y productores y no sólo como consumidores de nuevas tecnologías.
Los cambios parecerán ciencia ficción: inteligencia artificial. Sí, computadoras que van a “pensar”; impresoras en 3ª dimensión; reproducción celular.
Veamos el impacto de esto último: con la extracción de algunas células se podrá reproducir un tejido. Entonces, con un pedacito de carne, se producirán grandes filetes.
Porunaparte,estaremosfrenteauna solución efectiva para acabar con la desnutrición colectiva y, por la otra, la tecnología se verá como una amenaza a la ganadería, la producción de forrajes y al campo. Debemos estar preparados para aumentar el impacto en beneficio de la salud pública y disminuir el golpe al ingreso de millones de personas.
La vida de la mayoría de las personas está definida por la tecnología: televisión, rasuradora, licuadora, automóvil, celular, semáforo, electricidad, computadora son ejemplo de ello.
Preocupa ver cómo avanzan la ciencia y la tecnología, mientras que los legisladores y gobernantes que tienen la facultad de regularla saben muy poco de ello. Como decía Carl Sagan: “La mezcla de ignorancia y poder es, sencillamente, aterradora.”
Nos encontramos en un momento de la historia verdaderamente fascinante, prometedor y, a la vez, peligroso. ¿Por qué? Porque los cambios que nos esperan van a afectar la vida social y productiva como ningún otro fenómeno que hayamos experimentado.
O abrimos los ojos y vemos lo que está sucediendo a nuestro alrededor o va a acabar ahogandonos el futuro. ¿Usted qué piensa?