Justifica Poder Judicial amparo a narco fugado
Cesan a encargado de penal en Culiacán y a 10 comandantes y custodios por la evasión
Culiacán.— Tras la fuga de José Esparragoza Monzón, El Negro, el Consejo de la Judicatura Federal justificó el amparo concedido al presunto narcotraficante para evitar ser trasladado a un penal federal.
Las investigaciones por la evasión de El Negro, hijo del narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, y cuatro cómplices del Cártel de Sinaloa quedaron a cargo de la Procuraduría General de la República (PGR) para deslindar responsabilidades, puesto que todos los fugados eran reos federales.
El secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Genaro Robles Casillas, informó que el jefe de seguridad del penal, el agente estatal José Mario Murillo Rodríguez, se encuentra desaparecido desde que ocurrió la fuga, lo que hace presumir su complicidad. En tanto, el encargado del despacho del penal, Víctor Manuel Flores Díaz Bonilla, así como 10 comandantes y custodios fueron cesados de sus cargos, mientras determinan su responsabilidad.
Robles Casillas dijo que en varias ocasiones solicitó a la Federación el traslado de estos cinco reos a centros penitenciarios de mayor seguridad, lo cual no prosperó porque gozaban de juicios de amparo.
La Judicatura Federal salió al paso y dijo que el amparo otorgado por el Juez Cuarto de Distrito en Sinaloa, José Luis Estrada Amaya, para no ser trasladado a un penal federal se justifica, porque no había orden de un juez para cambiarlo de penal, y así lo marca la Ley de Amparo y la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia.
Culiacán.— El encargado del Despacho del penal de Culiacán, Víctor Manuel Flores Díaz Bonilla, así como 10 comandantes y custodios fueron cesados de sus cargos, luego de que el pasado jueves se evadieron cinco reos de alta peligrosidad, vinculados al Cártel de Sinaloa, entre ellos Juan José Esparragoza Monzón, El Negro, informó el gobierno del estado.
Antes, el secretario de Seguridad Pública local, Genaro Robles Casillas, informó que debido a que los fugados eran reos federales, la Procuraduría General de la República (PGR) tiene a su cargo la investigación.
Confirmó que el jefe de seguridad del penal, el agente estatal José Mario Murillo Rodríguez se encuentra desaparecido desde que ocurrió la fuga, lo que hace presumir su complicidad.
Esparragoza Monzón, El Negro, hijo de Juan José Esparragoza Moreno, El Azul, identificado como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, se fugó del Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude), de Culiacán, donde se encontraba recluido a la espera de ser extraditado a Estados Unidos.
El pasado 19 de enero había sido detenido con armas y droga.
Con el hijo de El Azul escaparon Alfonso Limón Sánchez, El Limón; Rafael Guadalupe Félix Núñez, Changuito Ántrax; Jesús Peña González, El 20, y Francisco Javier Zazueta Rosales, El Pancho Chimal. Todos relacionados con el Cártel de Sinaloa.
Robles Casillas reiteró ayer que en varias ocasiones solicitó a la Federación el traslado de los cinco reos a centros penitenciarios de mayor seguridad, lo cual no prosperó porque gozaban de juicios de amparo para evitar ser trasferidos a otras cárceles.
La Procuraduría General de la República (PGR) inició una carpeta de investigación por la fuga de los cinco integrantes del Cártel de Sinaloa para deslindar responsabilidades.
Hasta el momento se desconoce el criterio que utilizó el Ministerio Público Federal para asignar al penal de Aguaruto a El Negro y El Changuito Ántrax, ambos importantes en la estructura del cártel. Acéfalo y sin guardias calificados. El Cecjude tenía casi un mes acéfalo. En febrero pasado asumió la dirección un militar, quien sólo estuvo en el cargo dos semanas y declinó. Provisionalmente el lugar fue ocupado por Víctor Manuel Flores Díaz Bonilla, quien ayer fue cesado.
Además de los 300 custodios que se tienen, sólo 70 cuentan con la validez de los exámenes de control de confianza, lo que dificulta contar con personal calificado, mejor pagado y validado, explicó el secretario de Seguridad, Genaro Robles. Reconoce deficiencias. En el comunicado que emitió el gobierno del estado señala que la fuga revela “la herencia de una serie de graves deficiencias en la operación de dicho centro penitenciario, cuya infraestructura es deplorable y, en consecuencia, se torna frágil e inoperante para cumplir sus funciones.
Añade: “Las medidas de seguridad que se vienen aplicando son sumamente endebles con videocámaras insuficientes, no cuenta con inhibidores de llamadas de teléfonos celulares de los reos hacia el exterior y se cuenta con personal insuficiente”.
La mañana de este viernes, dos grupos mixtos de agentes estatales preventivos y federales, con ministerios públicos ingresaron al penal de Culiacán para iniciar una nueva inspección en busca de evidencias, de cómo se suscitó la evasión.
“Las medidas de seguridad que se vienen aplicando son sumamente endebles con videocámaras insuficientes” GOBIERNO DEL ESTADO