VIGENCIA, EL SELLO DE ESTE VEHÍCULO
La reina de las SUV llega con buenos bríos. Debe retener el cetro
La camioneta CR-V de Honda ha logrado elevar sus ventas, con 750 mil unidades en 2016.
Así como existen vehículos que desde su aparición (o bien al ser renovados) lucen un diseño anticuado que hace que el paso de los años se note rápidamente, hay modelos que por más que pase el tiempo lucen vigentes. Un ejemplo de esta percepción es la CR-V, que lejos de disminuir sus ventas en 2016, el último año de vida de la cuarta generación, aumentó su cuota de mercado al grado que se adjudicó el título del SUV más vendido del mundo, con más de 750 mil unidades, ¡esto es un 5.8 por ciento más que en 2015! Asimismo, esta enorme cantidad de vehículos colocados le permitió a Honda posicionarse en el lugar número cinco en el conteo de los vehículos en general, quedando de detrás sólo del Hyundai Elantra, el Volkswagen Golf, el Ford F-Series y el Toyota Corolla.
Lo anterior no solo habla del gusto de la gente por todo lo que entrega CR-V, sino que también es un reflejo de que la gente cada vez más está demostrando un profundo interés por las SUV, especialmente las pequeñas y las compactas, como es el caso del modelo de Honda. Ahora bien, si sumamos este boom por las camionetas utilita- rias y el hecho de que la quinta generación del Compact Recreational Vehicle (mejor conocido como CR-V) llega con una serie de innovaciones en todos los aspectos, desde ahora podemos decir que al cierre de 2017 una vez más obtendrá el nombramiento del best-seller.
A pesar que es el modelo referente en el segmento de las SUV y con una gran cantidad de competidores que desean la corona, Honda se tomó las cosas con calma y solo se puso como objetivo mejorarse a sí mismo. Como resultado encontramos una CR-V 2017 mucho más moderna, amplia, equipada y eficiente, en comparación con su antecesora e incluso sus rivales.
Independientemente de si la nueva generación es más atractiva, que de hecho lo es, la calidad de marcha y la comodidad que ofrece al conductor y pasajeros es sobresaliente. Es tal el nivel de mejoras que si hiciéramos el experimento de manejar el Civic o la CR-V con los ojos cerrados con el fin de no saber en qué modelo estamos a bordo, sería complicado distinguir el modelo. Vamos, únicamente nos delataría la ubicación de la palanca de velocidades.
Hacemos esta analogía con este modelo debido a que el manejo que ofrece al SUV es lo más parecido al de un sedán, en este caso el Civic, modelo con el que comparte varios elementos mecánicos
debido a que están producidos sobre la misma plataforma. De esta forma, los ingenieros lograron que la conducción sea más estable. Asimismo, el ruido del rodamiento y del motor son casi imperceptibles debido al óptimo sellamiento de la cabina. Todo esto en conjunto permite que el manejo de esta CR-V sea más refinado.
Encima de todas estas mejoras perceptibles al estar al volante, este nuevo capítulo en los 20 años de historia paradójicamente tiene más caballos de fuerza y ofrece un menor consumo de combustible, debido que ocupa el mismo cuatro cilindros turbo del Civic. Tal vez uno de los pocos ‘peros’ que encontramos en este vehículo es la caja automática tipo CVT, que no permite al motor esa desenvoltura que desearíamos al momento de acelerar a fondo aunque, bueno, de no ser por esta transmisión no se hubiera alcanzado esa mejora del 15 por ciento en términos de eficiencia.
Se dice que el encanto de un vehículo nace principalmente por el diseño exterior, pero eso es relativo: el interior de la CR-V es un anzuelo para atraer a más compradores por la completa renovación del tablero, cuadro de instrumentos, pantalla central, así como por la calidad de materiales y equipamiento que incluye, sobre todo la versión más equipada. Es tal la competencia que existe en este segmento que Honda decidió inclinarse en desarrollar un máximo nivel de confort, equiparable al de los vehículos de lujo. Si bien los elementos de equipo varían en función de la versión, la cantidad de espacio que existe en la zona de carga y en la segunda fila de pasajeros es realmente de llamar la atención; igualmente el acceso y salida de la banca posterior es más holgado, debido a que se amplió el ángulo de apertura de las puertas traseras.
Solo para tener una idea de la fama que viven las SUV: en 2016, este segmento se llevó una cuarta parte (26 %) de las ventas totales de vehículos. Tal cual: este sector vendió el año pasado 27 millones de unidades más que en 2015, en el mundo.