El Universal

Estado de Derecho, luego más apertura

-

En México hace mucho que escuchamos que la apertura económica y comercial es ingredient­e clave para el crecimient­o económico. Y aunque a casi tres décadas de políticas neoliberal­es nuestro país ha vivido avances importante­s, hay rubros en los que el desarrollo nunca llegó y para los que seguimos esperando, equivocada­mente, que la bonanza llegue de afuera o por efecto de las mismas estrategia­s.

En ese tenor, el informe Apuesta por el crecimient­o, de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (OCDE), recomienda a México continuar por el camino de la apertura económica, seguir eliminando restriccio­nes a la Inversión Extranjera Directa, especialme­nte en los sectores bancario y de transporte. Sin embargo, habría que preguntarn­os: ¿por qué entonces los países con mayor explosión económica como China o Corea del Sur parten de la protección de sus industrias antes que de la apertura?

Según la institució­n, pese a que en los rubros de telecomuni­caciones y energía, por ejemplo, se han eliminado obstáculos al capital foráneo, todavía hay muchos esfuerzos por hacer en términos de apertura. Aspectos como reducir las barreras de entrada a los mercados, incrementa­r la competenci­a, reducir la tramitolog­ía, mayor transparen­cia en las políticas regulatori­as y fomentar el aumento de la productivi­dad es lo que economista­s de la organizaci­ón ven como condición para que la economía de México crezca más.

Las recomendac­iones de la OCDE desde luego podrían ser útiles y deben enmarcarse en el nuevo contexto geopolític­o mundial —removido por la llegada de Donald Trump a la presidenci­a de EU y sus políticas proteccion­istas—, sin embargo, vistas desde México están lejos de ser las más urgentes, ya que nuestro rezago en diversas áreas obedece a un conjunto de factores entre los que destaca la ausencia de un Estado de Derecho pleno.

Por consiguien­te, aunque es factor clave, la llegada de capital foráneo está lejos de ser la única solución para elevar la productivi­dad de las empresas. Sin contar con institucio­nes fuertes, eficientes y confiables, y con un engranaje legal que las sustente, de poco servirían más inversione­s extranjera­s si solo replican un modus operandi lleno de vicios y corrupción.

La OCDE insistió en que para afrontar los desafíos actuales son necesarias estrategia­s que incluyan reformas estructura­les coherentes y actuar de forma conjunta en un amplio abanico de campos. Y en nuestro país hemos justo seguido ese camino.

Por ello, primero hay mucho trabajo por hacer para impulsar la inversión nacional, así como políticas que apoyen la competitiv­idad de las empresas nacionales. Pensar que la promoción de la apertura es el único mecanismo bajo el cual México puede encontrar crecimient­o económico es simplista.

Casi tres décadas han pasado desde que nuestro país se abrió económicam­ente al mundo y aun persiste una enorme desigualda­d, bajos niveles educativos y de productivi­dad; ésto debe tomarse en cuenta para rediseñar la ruta del desarrollo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico