Una dosis de distinción, tres de sofisticación
La nueva versión se limita a leves mejoras estéticas y más tecnología para optimizar el manejo.
Bien, estás pensando en un sedán compacto. Pues buena suerte. Te llevará un muy buen rato escoger tu auto preferido, ya que este segmento es de los más completos, competidos y atractivos en el mercado mexicano. ¿No lo crees? Basta echar una mirada a la cifr as de Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), donde te encontraras que entre los 15 modelos más vendidos en México, cinco pertenecen a este sector del mercado, siendo el más vendido el Volkswagen Jetta, un verdadero campeón, seguido del Nissan Sentra, Chevrolet Sonic, Mazda 3 y KIA Forte. De los más atractivos. Para ayudarte en tu búsqueda, esta semana te hablaremos del Mazda 3, que como leíste antes, es de los más buscados por los conductores mexicanos, quienes muchos lo consideran como el sedán con el de mejor diseño y manejo dentro de su campo.
Este modelo está en su mitad de ciclo generacional. La actualización que manejamos recibió ligeras mejoras estéticas y ajustes en sus sistemas para realzar la experiencia a bordo.
En nuestra opinión, el Mazda 3, que además es orgullosamente hecho en Salamanca, Guanajuato, es el auto que mejor combina el estilo elegante y deportivo en el segmento. Con el ligero movimiento en las líneas de su carrocería, nuevas fascias y parrilla, ahora se nota más dinámico y audaz, aunque en este sentido seguimos pensando que el Honda Civic tiene una imagen más atrevida, con franqueza.
El lado sofisticado y sensual del Mazda 3 está en sus superficies fluidas que se combinan perfectamente con los trazos marcados, responsables de su toque atlético. Esto le hace lucir sumamente elegante —el KIA Forte es el que más se le acerca en este sentido.
Al interior, gusta que la combinación de estilos deportivo y elegante también esté presente. Los asientos tipo sport forrados en piel y los acabados en negro piano y cromados ayudan a esta percepción, que se refuerza con el toque moderno que da la pantalla para el sistema de infoentreteniemiento montada sobre el tablero con gráficas de buena resolución y una interfaz amigable. Los materiales son de alta calidad, aunque también hay plásticos duros que nos impiden decir que se trata de un auto de lujo. Mejora su manejo. Este sedán se distingue por ofrecer una de las mejores experiencia de conducción en el segmento.
Empezando por el motor, hay que recordar que ahora el 2.0 litros está disponible en la versión de entrada, mientras que para el resto de la gama se dispone del 2.5 litros aspirado. En este sentido, para nuestra prueba tuvimos la variante S Grand Touring, el tope de gama.
El motor tiene 188 hp, un poder que junto al comportamiento del chasis, suspensiones, transmisión y dirección (todo de la tecnología SkyActiv) ofrece una respuesta inmediata y a la vez transmite una sensación de control, como si se tratara de un deportivo, pero sin sacrificar el confort (amortiguación, pues) para que los viajes sean confortables en ciudad o carretera.
Lo anterior ya se lo conocíamos desde que entró en su nueva generación, pero para esta actualización incluye el sistema G-Vectoring Control, que ayuda a mejorar el comportamiento del auto en curvas, evitando el balanceo al hacer uso de la gestión del peso, frenado y aplicación del torque. Con ello la seguridad y el control del auto se aumente todavía más. ¿Y la cámara? No todo es perfecto en este Mazda 3. Tiene algunos detalles criticables, como el precio, que en su tope de gama llega a más de 366 mil pesos —esto lo coloca como el más caro del segmento— o el equipamiento, que aunque es de muy buen nivel, hay modelos de menor precio, como el Nissan Sentra en su variante SR Turbo (manual) que cuesta 354 mil 600 pesos y ofrece sistemas como los sensores de reversa, monitor de punto ciego o de tráfico y, por supuesto, una cámara de reversa, mismos que el Mazda 3 no tiene. Hoy hay algunos subcompactos que portan la cámara y los sensores de reversa, por lo que no entendemos la razón de la ausencia —bueno sí, el precio aumentaría mucho y no se pagaría con demasiada facilidad.
Fuera de lo anterior, es un modelo que tiene una calidad y cualidades que loponen un piso arriba del resto del segmento.
Incluye el G-Vectoring Control, un sistema que mejora el comportamiento del auto en curvas, evitando el balanceo