El John Surtees que yo recuerdo
John Surtees, piloto británico siete veces campeón mundial (seis en motociclismo, tripulando una MV Augusta en 1956, 1958, 1959 y 1960 en la categoría medio litro de cilindrada y en 350 cc de 1958 a 1960) y con un título de la F-1 en su bolsa, en 1964, falleció a los 83 años de edad el pasado 10 de marzo.
Tuve la oportunidad de entrevistar a John cuando transmití en Televisa la carrera de la F-1 GP México en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Siempre correcto, un gran caballero, educado y atento, perteneció a una época maravillosa de pilotos. En esa generación destacaron: Jimmy Clark, Dan Gurney, Lorenzo Bandini, Trevor Taylor, nuestro inolvidable Pedro Rodríguez, el maestro Moisés Solana y Ritchie Guinther, por nombrar solo algunos.
Ya retirado de la competencia fue considerado el piloto leyenda de Moto GP con la medalla de Comandante de la Orden del Imperio Británico. Manejó autos F-2 Lotus, Cooper, Lola y Ferrari.
En el año 2009, su hijo Henry falleció en un accidente mientras corría una fecha de la Fórmula 2. Recibió el impacto de una llanta que se desprendió de otro auto. Por eso, John siempre luchó para que los autos fueran más seguros.
Les voy a contar cómo ganó el GP de México. En ese entonces, había un fabuloso duelo entre Graham Hill, que manejaba un BRM, y él. Surtees conducía un Cooper. Ese era un duelo en el que cualquiera que ganara aquí (México) se volvía Campeón Mundial. Al arrancar la carrera, el gran piloto Británico (Graham Hill) se fue a la punta y en segundo iba el Italiano Lorenzo Bandini; Surtees estaba en tercer lugar. En una maniobra increíble, al llegar a la curva Bandini tocó los escapes del motor de Hill, que sobresalían de la parte trasera y, por consecuencia, bajó el rendimiento del motor, obligándolo a ir a los pits a reparación. Aunque regresó a la pista, no le alcanzó para quitarle el primer a John Surtees.
Esto es una gran historia de cómo se trabaja en equipo. Años después lamentablemente Hill murió con todo su equipo cuando el avión que pilotaba se estrelló antes de llegar a Londres. Lorenzo falleció en el GP de Monte Carlo al volcarse el auto, el cual se incendió. Ahora partió Surtees. Descansen en paz estos caballeros del volante... ¡Cómo han pasado los años! Seguramente algunos de ustedes recuerdan que allá por los años 40, cuando se viajaba por carretera a cualquier lugar de la República mexicana, se solía llevar una pequeña maleta metálica con herramientas y refacciones para reparar su auto si este se descomponía. Por ejemplo: llaves de estrías, desarmador plano y de cruz, bobina, unas pinzas, lámpara de pilas una franela roja y una bomba mecánica de gasolina (ahora son eléctricas), entre otras cosas, como una lima de uñas de mujer. En el caso de que se reventaba la banda del ventilador, si tenías la fortuna de estar acompañados de una dama justo era pedirle un media, aunque ella se apenara. La media se montaba en lugar de la banda averiada y así se podía continuar la marcha hasta un lugar donde lo repararan. Hoy en día, basta un celular y triángulos fosforescentes. En algunos casos se tiene llanta de refacción y los que no llevan tienen un pequeña maquinita para inflar llantas, pero eso sí, no debe de faltar nunca un celular para pedir ayuda. ¡No lo olviden!
Recuerden: hagan de su automóvil un deporte, no un peligro.