ANÁLISIS
La educación en México es todo un tema que se debe analizar desde varios ángulos, pero es evidente que tenemos problemas serios y un rezago importante que nos coloca en los últimos lugares entre los países miembros de la OCDE.
Con la finalidad de superar estos rezagos, y colocarnos como un país más competitivo en materia educativa, hace unos días se presentó el nuevo modelo educativo, el cual parece, por lo menos en el papel, una medida adecuada para empezar a rectificar el camino. Julio A. Millán B.
El nuevo modelo educativo tiene como propósito mejorar la calidad de educación. Entre sus principales objetivos están el que los niños terminen su educación básica y media superior con el manejo del idioma inglés, con amplios conocimientos de matemáticas, con un papel proactivo a la sustentabilidad, con un dominio de las tecnologías de la información, donde el aprendizaje de los estudiantes se centra en la resolución de problemas y no en memorizar fechas y hechos.
En esencia, se busca reorganizar el modelo del país, que niños y jóvenes reciban educación integral y de calidad. Para lograrlo, se implementarán ejes como: el desarrollo de aprendizajes clave para la vida del alumno (cambios en la curricula), autonomía de gestión en las escuelas, formación y desarrollo en los docentes, inclusión y equidad, además de la participación que tendrán en el sistema actores como el gobierno, las autoridades educativas locales, el sindicato, las escuelas, los docentes, los padres
Ede familia, la sociedad civil y el Poder Legislativo.
Sin embargo, el mensaje del nuevo sistema educativo es ambiguo, “Primero el presente, primero los niños” denota que no tenemos una ruta clara para el futuro, lo cual en muchas ocasiones nos ha llevado a cometer errores.
Los niños son el presente y el futuro de México; la realidad es que tenemos un problema en el presente del sistema educativo, la planificación del gobierno tiene que ir con miras en pensar en el futuro, pero al mismo construir resultados en el mediano y corto plazo, que sirvan como base para este largo plazo que deseamos para las próximas generaciones, en el desarrollo de los niños. Un ejemplo de ello son los logros realizados por China o Corea del Sur con su modelo educativo.
En la actualidad, hablar de educación pública a nivel básico se asocia a conceptos como paros escolares, baja calidad, corrupción, burocracia, inequidad, clientelismos, entre otros, que han dificultado el aprendizaje y donde los más perjudicados son los usuarios finales, es decir, los niños, las familias y la sociedad en general.
Debido a conflictos magisteriales y políticos, continuamente maestros y alumnos ven interrumpidos los ciclos escolares, aunado a la falta de condiciones óptimas para impartir clases, la ausencia de infraestructura básica y tecnológica, así como el bajo nivel de capacitación de la planta docente, derivan en brechas educativas que se van arrastrando por años.
Ya era hora de un cambio educativo, pero como es costumbre entramos tarde al proceso, por lo que es importante trabajar de inmediato y empezar a generar resultados.
Es urgente mejorar y fortalecer las competencias educativas en la población, n los últimos años, el mundo ha cambiado de manera vertiginosa y con él, la comunicación, los medios y claro, las preferencias de las audiencias que los consumen. A este consumo de medios tradicionales —TV, radio y prensa— se han sumado los medios digitales y redes sociales. Son contadas las empresas que miden las audiencias digitales, entre ellas destacan ComScore, Alexa y SimilarWeb, cuyos datos se han vuelto relevantes a la hora de tomar decisiones sobre inversiones publicitarias.
Estas empresas principalmente miden los rankings de portales web y aplican diferentes metodologías para medir cómo y qué consumen las audiencias digitales. Para ComScore, el principal criterio de medición es el de usuarios únicos que visitan un sitio web. En México, quien cuenta con más credibilidad es justamente esta empresa.
De acuerdo con el ranking de ComScore México de enero de 2017, entre las páginas más vistas, en categoría general, se encuentran Google, Facebook, Microsoft, Yahoo, Grupo Carso, Wikipedia, VEVO, Presidencia de la República, Mercado Libre, Warner Music, Grupo Televisa, Twitter, EL UNIVERSAL y Netflix; Si sólo tomamos portales informativos, el primer lugar lo tiene EL UNIVERSAL. Si en adición tomamos videos —y no solamente texto— el primer lugar lo obtendría Televisa, pero hay muchas formas de evaluar el ranking digital en nuestro país.
Recientemente se anunció una alianza entre Televisa.com y el portal digital SDP. Una de las principales críticas a SDP —y a muchos otros portales informativos en México— es que no genera información “original” y que muchas veces utiliza contenido de otros medios sin darles crédito o sin remitir a los usuarios a la liga de quien originó la información. Por ello, hay incluso un intento internacional para sacar de las mediciones digitales a aquellos medios que piratean información.
Ojalá que esta alianza ponga énfasis en crear contenidos originales y no en aprovechar indebidamente los de terceros. Televisa tiene una larga trayectoria en la defensa de la propiedad autoral e industrial, pero el mundo digital representa importantes retos.
Bajo cualquier óptica México se viene rezagando en el mundo digital. Cada vez más portales de EU y China jalan más a las audiencias hispanas. Ojalá cada día más portales mexicanos e iberoamericanos se sumen a una competencia global. Cambiando de temas… ¿Quién está atrás de Tecnoradio? Mañana, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) emitirá el fallo de la licitación de radio en la que logró colocar 178 frecuencias. Por estas frecuencias, el Estado Mexicano recibirá mil 579 millones de pesos.
La gran duda sigue siendo quién está detrás de Tecnoradio S.A. de C.V., la empresa que fue el mayor ganador en temas como el uso de TIC’s, idiomas, capacidad de innovación entre otras, que son características que hoy en día sectores potenciales como la energía, el campo, el turismo, el sistema financiero, los servicios entre muchos otros están buscando en la mano de obra.
Los retos para este nuevo modelo son muchos, capacitar en el nuevo modelo a mil 47 millones de docentes que actualmente hay en educación básica pública, dotar de habilidades digitales a 23.3 millones de alumnos en el mismo nivel y contar con conectividad en las 197 mil 560 escuelas requiere de recursos, además la administración pública vive un momento de ajustes y por las condiciones económicas no se descartan recortes al gasto.
Lo que genera preocupación de que las autoridades puedan alcanzar las metas deseadas y nuevamente todo quede en declaraciones y buenos deseos.
Por estas razones creemos que la operación debe ir acompañada de una clara ruta de gestión no sólo en el presente, sino también en el largo plazo, sumado a indicadores de anticipación que permitan medir el avance en su implementación, con metas concretas a cumplir en períodos específicos.
A partir de este nuevo modelo, se espera que el país mejore en los indicadores educativos de la OCDE. Por otra parte, la educación debe de dejar de ser un motín político y sindical; el gasto público en este rubro debe ser eficiente y se tiene que mejorar la infraestructura, la capacitación docente y sobre todo vincular a la educación con el sector productivo, para que en verdad se genere un cambio en México derivando beneficios al país y posicionándonos como ejemplo a nivel mundial. de la pasada subasta al obtener 37 nuevas frecuencias de radio (34 en FM y 3 de AM) y por las que pagará 278 millones, además de que participó en 67 concursos y desarrolló una estrategia que infló el precio de la subasta de radio. Sin embargo, a varias semanas de haber concluido la licitación de radio, nadie sabe quién está detrás de Tecnoradio.
Lo que sabemos de Tecnoradio, que da lugar a todo tipo de especulaciones, es lo siguiente: a) en el IFT lo tienen registrado como un “nuevo” entrante a la radio, lo que le generó ahorros por 40 millones de pesos en la licitación, pero desde 2011 está constituida para operar y explotar concesiones de radiodifusión; b) los accionistas que la crean —en 2011— son Alfonso Amilpas, ex director de radio de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y Carlos Lara, ex director de telecomunicaciones, también en la SCT. Fuera del servicio público, ambos fueron asesores de grupos radiofónicos y de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión; c) en julio de 2016, ambos personajes dejaron de ser representantes legales de Tecnoradio, pero no hay registro (en su folio mercantil #461149, obtenido del Registro Público del Comercio de la Ciudad de México) de que hayan dejado de ser los accionistas, lo cual podría ser muy relevante dado que Carlos Lara es, al día de hoy, un funcionario público de alto nivel y responsable de dirigir toda la radio pública del Gobierno Federal. Es nada menos que el Director General del Instituto Mexicano de la Radio (IMER); d) el nuevo representante legal de Tecnoradio, según el Registro Público, es Alí Eduardo Bañuelos, quien trabajó o trabaja para Diamond Electronics-Polaroid, la empresa que —según portales de transparencia— ganó contratos por 14 mil millones para la producción de 5.5 millones de televisores digitales para la SCT.
Así que las dudas apuntarían a: si, efectivamente, Tecnoradio es un nuevo entrante a la radio o es una “fachada” de un grupo radiofónico ya establecido, si fue correcto reducir el precio de lo que pagó —por 40 millones— al calificarlo como nuevo entrante al mercado de la radio, ¿quiénes son sus verdaderos accionistas?, ¿qué papel jugó o juega el director general del IMER en Tecnoradio?, ¿está alguien del gobierno involucrado?, ¿quién aportó los millonarios montos que tendrá que pagar Tecnoradio?
Es francamente inexplicable el que un nuevo grupo de medios decida permanecer en el anonimato. La idea de cualquier medio es darse a conocer y, si quiere ganar la confianza de las audiencias, es normal que den a conocer su conformación. En Tecnoradio esto no ha sido el caso. El IFT tiene todos los datos de quién está detrás de Tecnoradio. Sería sano que los dieran a conocer pues la información que hay deja muchas preguntas abiertas y pone en duda cómo se hacen licitaciones en el IFT y qué papel juegan los funcionarios públicos en la creación de los nuevos medios de comunicación en el país. El escrito del ‘amor’. El IFT puso en su portal de internet la versión pública de la resolución de preponderancia a América Móvil (AMX). En dicha resolución, del pasado 27 de febrero, se especifica que AMX presentó un escrito realizando “diversas manifestaciones”, sin que el regulador mencione detalles. También este mismo escrito tuvo un trato preferencial: fue recibido, turnado por la Unidad de Política Regulatoria a la Unidad de Competencia Económica y opinado formalmente por esta última en un tiempo récord: todo esto en un sólo día, el 14 de febrero.
En las mil 483 páginas de las medidas de preponderancia del IFT hacia AMX no se especifica qué dice el escrito, pero sí hay pistas, pues se señala que cuando Telmex/Telnor presenten su plan de separación funcional podrán “acompañar una propuesta integral que desarrolle los planteamientos”, contenidos en el mencionado escrito. Así, pareciera que AMX ya presentó su propuesta para que se le autoricen servicios convergentes. Falta ver cómo procesa el tema el IFT.