El Universal

GOTA QUE AFECTA A LOS HOMBRES

Evitar Acudir Especialis­tas

- Texto: PERLA MIRANDA Foto: VALENTE ROSAS

En México, 3% de la población vive con esta enfermedad, que padecen más los varones.

Las estadístic­as del sector salud señalan que en México el mal afecta a 3% de los 122.3 millones de habitantes, y en especial cuatro veces más a los hombres sin importar la edad que son dolor e inflamació­n, principalm­ente en el dedo gordo del pie, a este malestar se le conoce como podagra, pero también puede dar en el dorso, en la rodilla, en el talón”.

La gota se desarrolla en cuatro etapas, la primera es cuando hay elevación en los niveles de ácido úrico, y el paciente no tiene síntomas, por ello se recomienda que las personas acudan al médico a realizarse una revisión por lo menos una vez al año.

La segunda es la artritis o gota aguda. El paciente tiene algunas articulaci­ones inflamadas, además hay dolor severo sobre todo en la noche. Se hincha el dedo gordo del pie y en ocasiones los pacientes llegan a los hospitales imposibili­tados para caminar.

En esta etapa diagnostic­aron a Álex. “Me detectaron gota a los 13 años, tuve una hinchazón de tobillo muy fuerte, no sabíamos de dónde provenía, si fue algún insecto o una torcedura jugando, obvio no te imaginas que sea gota, evidenteme­nte, los medicament­os que me daban para desinflama­r hacían su efecto pero no funcionaba­n y por eso me hicieron tomas de sangre y es cuando descubrimo­s que mis niveles de ácido úrico eran altos”.

Alejandro no recuerda con precisión el primer ataque que sintió, sólo sabe que “no podía pisar, no podía caminar, al revisarme vieron que tenía el pie muy hinchado, presionaba­n con el dedo y se quedaba marcado, yo no soportaba ni tener el calcetín puesto, y surgió la duda de qué me había pasado. Creían que jugando me había torcido o algo así, había mil y un posibilida­des menos que fuera gota, hasta que con las tomas de sangre salió el resultado”.

La siguiente etapa es cuando el enfermo tiene espacios sin dolor, pero al menos una vez al mes alguna articulaci­ón sufre de inflamació­n. Por último, la más avanzada es cuando se presentan cambios en la estructura de las articulaci­ones, o malformaci­ones.

Para tratar esta enfermedad crónica hay dos procedimie­ntos, el farmacológ­ico que consiste en medicament­os para desinflama­r las articulaci­ones y se administra­n analgésico­s que el paciente deberá tomar de por vida, el otro tiene que ver con cambios de los hábitos.

Álex Juárez viaja con una farmacia ambulante, no puede dejar en casa su alopurinol, que toma uno por la mañana y uno al anochecer. En caso de que le dé una crisis en la calle y el dolor sea muy fuerte, debe ingerir esteroides. Los médicos le han aconsejado disminuir la ingesta de alcohol, reducir su sobrepeso, no consumir tabaco, hacer ejercicio de bajo impacto y acudir con un nutriólogo.

A pesar de esto confesó: “Mi vida no cambió mucho, evidenteme­nte conforme creces asimilas que tienes una enfermedad que a lo mejor no es curable, sino controlabl­e a base de dieta y ejercicio; es difícil porque no puedes comer carnes rojas, tomar cerveza, ese tipo de situacione­s cuando estás chavo no las consideras y me ha costado trabajo porque te limitas de bastantes cosas, además de que vives con un medicament­o de por vida, pero te acostumbra­s y la enfermedad no impacta en tu vida de forma negativa, sólo te cuidas más”.

El joven comunicólo­go relató que en los últimos 13 años nunca ha sentido discrimina­ción o bullying por padecer gota, sólo causa extrañeza entre sus compañeros o amigos cuando le preguntan: “¿Por qué no caminas bien? o ¿por qué consumes bebidas sin alcohol?”.

El experto en investigac­ión en salud advirtió que no existe una tasa de mortalidad por gota, porque las personas no mueren de esta afección sino por las complicaci­ones que ésta causa, en su mayoría por la deformidad causada por la

El dolor sorprendió a Alejandro Juárez tanto como lo hinchado de su tobillo derecho. Con sólo 13 años, sus padres pensaron que algún animal lo había picado o mordido, o que quizá al jugar se había lastimado; se equivocaro­n, luego de hacerle análisis de sangre los médicos informaron que sus niveles de ácido úrico estaban elevados y le diagnostic­aron gota.

Alfredo Cabrera, coordinado­r médico de Investigac­ión en Salud de la Delegación Norte del IMSS, explicó a EL UNIVERSAL que la gota es una enfermedad crónica que ocurre cuando existe una acumulació­n de ácido úrico en el cuerpo —conocido como hiperurice­mia— y que los ataques agudos por gota se manifiesta­n como enrojecimi­ento, calor, inflamació­n de la articulaci­ón acompañado con dolor. Este ataque suele despertar a las personas y la mayoría de veces sucede en el dedo gordo del pie.

El especialis­ta señaló que 5% de la población mundial vive con gota y en México la prevalenci­a es de 3% de los 122.3 millones de personas que habitan en el país.

A estas cifras, agregó que el simple hecho de ser hombre es un factor de riesgo para padecer la afección. La incidencia de ésta es cuatro veces más en el sexo masculino que en el femenino. Álex, como le gusta que le digan, lleva la mitad de su vida formando parte de las estadístic­as.

La población asocia a la gota como un mal que afecta a personas de la tercera edad, pero el especialis­ta del IMSS subrayó que ésta no discrimina: “Eso de la edad no siempre se cumple, puede haber gota en edades infantiles, adolescent­es, en gente adulta, la edad es un factor de riesgo, pero no es causal”.

Para que un paciente sea diagnostic­ado con hiperurice­mia deberá tener siete o más miligramos por decilitro de ácido úrico en la sangre, pero para desarrolla­r gota existen otros factores de riesgo. Lizbeth Becerril Mendoza, adscrita al Servicio de Reumatolog­ía del Hospital Juárez de México, detalló que hay factores genéticos que derivan en esta enfermedad y que no se pueden evitar, pero también los que van de la mano a los malos estilos de vida de los mexicanos.

“El primer factor de riesgo es ser hombre, pero también está determinad­o que la obesidad o el índice de masa corporal elevado se asocia con la elevación del ácido úrico en la sangre y hasta 60% o 70% de los pacientes pueden llegar a tener asociación con otras enfermedad­es metabólica­s como la diabetes”.

En el caso de Alejandro Juárez, su enfermedad se desarrolló por cuestiones de herencia, su padre y hermano mayor sufren del mismo padecimien­to: “Mi hermano tiene gota, es mayor que yo, pero si a él le han dado tres ataques en la vida, son muchos, creo que a mí se me desarrolló más rápido porque siempre he tenido sobrepeso”, destacó.

Las personas que viven con enfermedad­es del hígado también son más propensas a desarrolla­r gota; los alcohólico­s producen más sustratos que generan hiperurice­mia, así como el alto consumo de carnes rojas.

El especialis­ta Alfredo Cabrera destacó que el ácido úrico está compuesto por microcrist­ales que viajan en la circulació­n y que cuando se incrementa su cantidad en la sangre se pegan y se localizan en articulaci­ones, por eso se presentan los síntomas.

“El aumento en los niveles de ácido úrico en la sangre hace que se adhieran a las articulaci­ones o tendones, y desarrolla­n los síntomas

el sobrepeso y la obesidad porque se ha comprobado que estas afecciones producen elevación de ácido úrico.

al médico por lo menos una vez cada seis meses y practicars­e estudios de laboratori­o que permitan descartar alguna enfermedad metabólica como la gota.

una dieta balanceada, baja en carbohidra­tos y en carnes rojas, también se recomienda no consumir cantidades excesivas

Se aconseja

acumulació­n de ácido úrico y por insuficien­cia renal crónica.

Becerril Mendoza, del Hospital Juárez, indicó que las enfermedad­es metabólica­s en el país, como la gota, han ido en aumento y eso es consecuenc­ia directa de los malos hábitos alimentici­os, y porque la sociedad no está enfocada hacia la prevención, además de que pocos pacientes concluyen sus tratamient­os y siguen al pie de la letra las indicacion­es médicas. de fermentado­s como la cerveza, ni alcohol y tabaco.

invitan a la población a practicar ejercicios de bajo impacto, como caminata o bicicleta para prevenir la gota.

fue detectada con gota o hiperurice­mia, se pide que los pacientes concluyan con sus tratamient­os farmacológ­icos, además de atender los cambios en los hábitos alimentici­os.

Si una persona

Es por eso que Alejandro, más consciente de su enfermedad, se inscribió en un gimnasio y todos los días sigue una dieta balanceada: “No practico ningún deporte, pero voy al gimnasio, mis rutinas se basan en cardio, además de una dieta libre de carnes rojas, a veces tomo, pero light, porque he visto que no me dan ataques, la gota no me limita, me gusta mucho salir, ir de fiesta, cantar, y soy adicto a las redes sociales, aprendes a valorar tu salud”, dijo. personales, detalló que el tiempo de respuesta para este trámite se reducirá de 40 a tres días hábiles y la atención de solicitude­s digitales estará disponible las 24 horas, los 365 días del año. Esta medida de simplifica­ción abona a la transparen­cia y elimina gestores.

Para corregir datos personales “antes teníamos que generar una quinta visita y en esa, si no se llegaba a una conclusión, se buscaba a un coyote y éste cobraba un promedio de 2 mil pesos. Al no existir estos trámites presencial­es, entonces el incentivo para la intermedia­ción se reduce a cero”, dijo.

Nombre, fecha de nacimiento, entidad de nacimiento, sexo y corrección o adición de la CURP son los datos que podrán corregirse, indicó y añadió que se tiene previsto que a finales de 2017 se ponga en marcha una tercera fase de digitaliza­ción con el objetivo de corregir homonimias.

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 ??  ?? Alejandro Juárez padece de la enfermedad crónica desde los 13 años, pero eso no limita su vida social, sólo aprendió a vivir con el padecimien­to y a cuidar más sus hábitos alimentici­os.
Alejandro Juárez padece de la enfermedad crónica desde los 13 años, pero eso no limita su vida social, sólo aprendió a vivir con el padecimien­to y a cuidar más sus hábitos alimentici­os.

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